+ Millonario.
¿Quién quiere ser millonario? Siempre había pensado que era el título de un programa de televisión pero… ver
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+ ¿Quién quiere ser millonario? Siempre había pensado que era el título de un programa de televisión pero… ver
+ Lo innombrable es aquello que no se puede nombrar… pero ¿qué sucede cuando nada se puede nombrar? ver
+ Esta es la historia de Marieta y de lo que le sucedió… ver
+ Cada tarde de lluvia parecía igual a la anterior… pero todas eran distintas en su encanto y su desencanto. ver
+ Sería por su cremosidad o su aroma, por su calidez, por su gusto ligeramente amargo… el café solía acompañar las mejores respuestas, las que se acercaban más a lo verdadero, lo bueno, lo bello, lo útil… ver
+ Este es un cuento de aves que no son pájaros, de ciegos que no quieren ver y de niños muy resueltos… ver
+ Respiró hondo, se tocó la cara, el pecho, los brazos… se sintió aliviado al descubrir que seguía vivo y siguió durmiendo. Tal vez estar cancelado no fuera tan malo. ver
+ ¡Que bonita profesión la tuya! Le decían a veces… y él sonreía, movía la cabeza ligeramente y musitaba ‘a veces sí, a veces sí…’. ver
+ ¿Estaba el mundo tan loco, tan diluido, tan echado a dormir o a perder que la realidad dependía más de cómo se contase que de lo que tenía de cierta? ver
+ Esta es la historia de un hombre que no tenía corazón… pero había encontrado el modo de suplir su carencia. ver
+ Tolerandia era un pequeño y discreto país del que en ningún lugar del mundo solía tenerse noticia… ver
+ Queda usted dispensado de sus quehaceres para asistir al Comité de Crisis, con hechuras de Concilio, que se celebrará a las puertas del cielo el día D a la hora H. ver
+ Primero fue la DANA, después la nada… Primero el agua, el ruido, el caos… después el silencio y la nada. ver
+ Amelia apuraba el paso camino a casa con la mirada clavada en el suelo como si, al caminar como si no los viera, los cuervos blancos que sobrevolaban la calle tampoco pudieran verla a ella. ver
+ Esta es la historia de Asnada, un feliz pueblo sin nombre hasta que un hijo de infausto recuerdo lo convirtió en Asnada… ver
+ Esta es la historia de Caín, un tuerto que quería ser rey de los otros y que, mientras señalaba la oscuridad del mundo, caía en el abismo de la pereza. ver
+ El cuerpo le pedía chaqueta, pantalón largo y calcetines, las nubes soltaban agua, los días eran más cortos, más lúgubres… El otoño había llegado sin previo aviso, había pasado sin llamar antes de entrar. ver
+ ¿Quién dijo que la vuelta al cole fuera fácil? ver
+ Que no suene el despertador, que entre una brisa fresca por la ventana y mueva ligeramente la cortina, que el olor a café recién hecho inunde la casa, que suene la música, que brille el sol, amanecer… ver
+ Las mujeres, como seres de fantasía de la historia interminable, iban desapareciendo al paso de la nada, eran borradas del mapa y de la historia, era como si nunca hubiesen existido, estaban muertas… pero seguían en pie. Y eran esclavas. ver
+ Narciso bien podría haber sido el hombre en busca de sentido… pero el sentido debió serle esquivo y se convirtió en el hombre en busca de venganza, en el hombre rabioso. ver
+ Don Dato y Don Relato eran dos señores muy diferentes pero a Eloísa no le gustaba ninguno de los dos, sentía que la despistaban, que con ellos se perdía en lugar de encontrar lo que buscaba. ver
+ Esto iba a ser un cuento, debería serlo, pero se quedó a medio camino entra la reflexión, la anécdota y la fábula… ver
+ Solas o en compañía de otros pero a solas siempre con la vida que un día soñaran, con su mundo en construcción. ver
+ Iván y Ángel, mellizos y revoltosos cuando no diablillos en potencia, no pudieron resistirse a jugar en el fango… ver
+ Sabela era una niña alegre y divertida que un buen día, jugando al escondite, se ocultó en un rincón de sí misma donde nadie lograba encontrarla. ver
+ La nota de la maestra no dejaba lugar a la duda y sí a un carro de perplejidad ante el desparpajo con el que la pequeña, con sus 5 años recién cumplidos, dijo: no era una mentira, era un cuento. ver
+ Los amores, como todo lo humano, son finitos, solo los más bellos llegan hasta el momento en el que ni la muerte los separa. ver
+ El cálido manto de la fiesta pintada con maquillaje caro y música en directo ocultaba la sangre derramada, el dolor pasado, las ausencias presentes… Estaban en Bataclan. ver
+ La vida, ese monstruo hecho de belleza y brutalidad; también en las imponentes costas de Cádiz, ante la barbarie y la indignidad de tantos… ver
+ Esta es la historia de una patata que iba por libre y un agricultor que veía impotente como el mundo se volvía loco por una patata aventurera. ver
+ De cómo el abuelo explicó a sus nietos que la vida no era cuestión de suerte, chiripa, azar ni buena fortuna sino de serendipia. ver
+ Fluir o morir, así era la vida en la madre tierra o así al menos la sentía aquella larga tarde de paseo. ver
+ Y Feliz Navidad. Así por siempre jamás… ver
+ A Leo le gustaban los cuentos y los devoraba con las mismas ganas que las meriendas invernales de chocolate con churros. ver
+ Nunca un sueño le había resultado tan reconfortante a pesar de la inquietud que había despertado en él… así es como deben soñar los hombres libres, pensó, cuando temen dejar de serlo. ver
+ El terror era el miedo elevado a infinito, era el triunfo de la sinrazón sobre la cordura, la conversión del ser en pecado capital, era la muerte en vida. ver
+ Los truenos son solo ruido de fondo, un eco lejano de la tormenta que está por caer… o por disolverse en una tarde cualquiera de verano; los sustos llegan por otro lado… ver
+ El beso es de amor y de amistad; en la mejilla, en la frente y en los morros; suave como una caricia, profundos… Hasta que te lo roban. ver
+ 44 grados a la sombra, dijo la mujer del tiempo sin despeinarse, sin que se le moviera una ceja, sin caerse de sus tacones y dejando helado de calorina a quienes la estaban escuchando… ver
+ Un iceberg es un témpano de hielo que guarda un secreto (además de una metáfora). ver
+ Mientras sonaban los truenos, brillaban los rayos y caían piedras heladas del cielo pensó: la primavera es lo que tiene… la sangre altera, sí, y la climatología también. ver
+ ¡No hay derecho! la indignación lo animaba a gritar… y vaya si iba a gritar: en silencio, el domingo, frente a una urna y blandiendo el arma más poderosa: el voto. ver
+ Bang. Un sonido seco, breve y fatal. Pero lo peor estaba por llegar, la traición, que llegaba silente y discretamente para echar sal en su herida y hacer eterno su dolor. ver
+ El érase una vez de este cuento se escribió el 14 de noviembre de 1948, día en el que Isabel II paría a su primogénito, el hoy rey Carlos III del Reino Unido y soberano de los Reinos de la Mancomunidad de Naciones… ver
+ Gafas como relatos y realidades virtuales como verdades… así de extraño se estaba volviendo el mundo incluso a sus ojos (y a sus gafas). ver
+ La alegría propia de un Domingo de Resurrección ponía punto y final a la Semana Santa. O no. ver
+ No juzgues. No sientes cátedra. Opina pero respeta. No juzgues. No sientes cátedra. No lo sabes todo, cabe incluso que no sepas nada… ver
+ Érase una vez una noche de emesis, que es la palabra ‘bonita’ para regurgitar o vomitar, y renacimiento, volver a sentirse bien. ver
+ ‘No tendrás nada y serás feliz’ rezaban los pasquines del gobierno… pero sólo la primera frase de aquella sentencia se cumplía. ver