
The Sunday Tale
Caliente como el café recién hecho y dulce como la mermelada. Cada domingo Berta Rivera te ofrece un delicioso relato hilvanando con ingenio los productos más Loff de la semana. Un original repaso para leer en la cama mientras desayunas.
▼ Lo último en The Sunday Tale



Oz.

Mascarilla.
¿Con o sin mascarilla? He aquí la historia de la mascarilla más carilla que se había echado a la cara jamás… ver

Excusa.
Esta es la historia de una cena de amigos y primavera que servía como excusa para no se sabe muy bien qué. ver

Bombones.
Esta es la historia de una tarde de domingo, libros y bombones que era, algo así, como la vida misma (a ratos). ver

Alas.
Esta es la historia de un polluelo de gaviota al que le habían recortado cruelmente las alas, razón por que volaba bajo y cerca pero no excusa para renunciar a su libertad… ver

Capitales.

Consenso.
Érase una vez un domingo, una huelga, un consenso sin consensuar, un sindicalista en salmuera y un niño que quería jugar al fútbol. ver

Los míos.

Éxodo.
Esta es la historia de un nuevo éxodo hacia una nueva tierra prometida, una tierra como un jardín inglés, llena de color, vida, paz… y pan. ver

Agresión.
Érase una vez la historia de una agresión, o dos, y el derecho a la legítima defensa… en el patio del colegio o en la vida. ver

Duelo al sol.
Érase una vez un rey de Génova y una reina de Magerit que midieron sus fuerzas en un duelo al sol… ver

Up & Down.
Érase una vez un domingo de febrero en el que un hombre confesó, ante la estupefacción general, ¡qué cansada es la vida, coño!. ver

Infierno.
Jugueteaba con el viejo ejemplar de La Divina Comedia que había comprado, años atrás, en la Cuesta de Moyano; ya era viejo cuando se hizo con él y llevaba en su librería no menos de 1o años, hacía tiempo que … ver

Negativo.
Érase una vez la historia de un positivo malo y un negativo bueno (que el no a veces sabe rico…). ver

45.

¿Gato o tigre?
Érase una vez la historia de un café de sobremesa, o tres, con gato, tigre de agua, columna de opinión y periódico viejo. ver

Rebajas.

2022.
Érase una vez un año que, como tantos otros antes, empezaba como había terminado el anterior. 2022. ver

5 Cuentos de Navidad.

Feliz Navidad.
Esta es la historia de una Feliz Navidad cualquiera, cualquier diciembre de cualquier año y en cualquier casa. ver

Verdad o reto.

Sola.

Maleducados.
Esta es la historia de una abuela, Rosalía, una mañana de domingo en la que esperaba para comer a su hijo y a sus maleducados nietos. ver

Bomba.
Esta es la historia de algunas bombas que, al estallar, cambiaron la vida de la gente, cambiaron a la gente misma. ver

El saco sin fondo de las vidas salvadas.

El escribano errante.
Esta es la historia del escribano errante. Un mago de las palabras que lograba siempre lo que quería construyendo y deconstruyendo relatos… hasta que llegó a las puertas del cielo. ver

La nada.

Palabras huecas.
Érase una vez la historia de una tarde de domingo de palabras huecas, chupitos de tequila, sal y limón. Orwell estaba invitado. ver

Aplauso.

Español.
Érase una vez la indignada historia de un viejo filólogo español que recibió a sus nietos el día de la Hispanidad fumando en pipa. ver

Lo todavía no visto.
Érase una vez la historia de lo visto, lo todavía no visto y el síndrome de Alicia en el País de las Maravillas. ver

Erupción.

Cuesta.
Érase una vez la historia del paseo más placentero que puede vivirse cuesta arriba… y cuesta abajo. ver

Endeavour.
Érase una vez la historia de un hombre que jamás utilizaba su nombre porque su nombre, Endeavour, lo definía y desnudaba frente al mundo… o porque no le daba la gana. ver

Distopía.
Érase una vez una distopía… una distopía aumentada que amenazaba con sepultar bajo el peso de su relato siglos de progreso y libertad. ver

Time.
Érase una vez la historia de una frase que no decía apenas nada diciéndolo, en realidad, todo: It’s the Time. Es el momento. ver

¡Ale-Hop!
Érase una vez la historia de unas vacaciones que eran más un tiempo de ocio una huída hacia el placer Mediterráneo y el buen rollo ¡Ale-Hop!. ver

Afganistán.
Érase una vez una tórrida tarde de domingo en los campos de Castilla y una militar de carrera que recordaba sus días en Afganistán… ver

Luz y calor.
Érase una vez la historia de un verano frío y raro y de un cuento con el cuerpo a medio escribir y el desenlace pendiente, lo que viene siendo la vida a los 40 y tantos. ver

Cubata.
Érase una vez la historia de un recuerdo: un cubata de ron cubano y de un mojito en la Bodeguita del Medio, en el corazón de La Habana Vieja. ver

Tórrido.
Érase una vez la historia de un fin de semana tórrido, tan tórrido y caliente que había chamuscado incluso ilustres cabezas con mando en plaza. ver

Feliz.
Que la felicidad no existe uno lo aprende más tarde… Y con solo constatar la certeza de aquel pensamiento, se sintió feliz. ver

Sales.
Érase una vez una tarde de rebajas y descuentos, de ropa de firma, calzado de diseño… y sales de baño (o no). ver

Intuición.
Érase una vez una historia de causas y consecuencias tan previsible que casi estaba ya escrita pero sólo algunos querían leerla. ver

El qué o el quién.
Érase una vez un mundo temible y oscuro en el que siempre importaba más el quién que el qué, el hacedor del mal que el mal en sí mismo… ver

Memoria.
Érase una vez la historia de una mujer con mala memoria y buenos recuerdos que veía venir de lejos a quienes trataban de convencerla de que la buena vida era en realidad la mala. ver

Gracia.

Rosas.
Érase una vez la historia de la traición de una flor y un color, la rosa y el rosa… también lo rosa. ver

Circunstancia.
Érase una vez la historia de una cena de amigos y reencuentros, de circunstancias favorables y adversas y de tomarse la libertad de hablar de filosofía… ver