Hoy vamos a preparar unas brochetas de pollo (los clásicos pinchos morunos) que harán las delicias de niños y mayores ¿por qué? porque no son unas brochetas cualesquiera sino unas preparadas como las que sirven en el Restaurante Melvin, sí, una receta santo y seña de Martín Berasategui.
Estos pinchos morunos se preparan en menos de una hora pero ten en cuenta que necesitarás marinar el pollo y eso debes hacerlo en no menos una hora; si hay algún enano por la casa, fíchalo como pinche de cocina porque a los peques les encantará preparar esta receta desde mezclarlo todo en el cuenco para marinar el pollo hasta pinchar los trozos de carne para preparar sus propios pinchos morunos, eso sí, a la hora de freír, aléjalos de la sartén.
¿Quién no querría disfrutar de un plato tan sano y sabroso como estos pinchos morunos? atento a la receta, te la explicamos paso a paso para que no te pierdas nada y te salga de lujo.
750 g de carne de muslo de pollo deshuesado en trozos, una cucharada sopera de perejil, tres dientes de ajo, una cucharada sopera de especias para marinar pinchos morunos, 100 gr de aceite de oliva virgen, una pizca de sal, pimienta recién molida, el zumo de un limón pequeño.
Colocamos en un cuenco el pollo troceado con el perejil y el ajo picados muy finos, añadimos el aceite y las especias además de la sal, la pimienta y el zumo de limón; mezclamos bien.
Después toca dejar reposar la mezcla para que marine bien, mínimo 45 minutos en la nevera pero podemos dejarlo hasta 24 horas (cuanto más tiempo lo dejemos más jugoso y sabroso estarán el pollo de nuestras brochetas).
Montar las brochetas es la parte divertida, si tienes niños en casa seguro que les encantará ayudarte; sugerimos hacer brochetas cortas, de 4 o 5 trozos de pollo cada una porque son más fáciles de freír.
En una sartén antihaderente echamos aceite de oliva y doramos nuestras brochetas por ambos lados. Puedes añadir alguna verdura de tu elección entre trozo y trozo de carne.
Directos al paladar. Productos tan deliciosos como difíciles de encontrar “cocinados” o embotellados, en series limitadas, bajo la vigilancia de los expertos más selectos.
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