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cerrarEn Semana Santa Madrid también sabe a torrijas.
España entera sabe a torrijas estos días y Madrid no iba a ser una excepción.
A poco que conozcas Madrid seguro que ya sabes que Rodilla no solo sabe a sándwiches fríos y calientes aunque sean su especialidad, su Roscón de Reyes ha ido ganando adeptos año a año y sus torrijas también, tanto es así que estos días no solo podemos degustarlas en sus locales sino que se incluyen también en su servicio a domicilio; estas torrijas son artesanas, elaboradas diariamente en el obrador de Rodilla pero, además, se ofrecen en una edición limitada en sus restaurantes que incluye una bola de helado para hacer este dulce de Semana Santa más refrescante.
De un clásico madrileño como Rodilla, fundado en la capital hace la friolera de 85 años, nos vamos a una de las terrazas más bonitas de la ciudad, la de los jardines del Campo del Moro, junto al Palacio Real (y con vistas a él); si eres de los que disfruta con las reinvenciones de los clásicos, esta torrija te va a encantar porque es exactamente eso, una reinvención de la clásica torrija: se trata de una torrija caramelizada con leche de coco, lemongrass y lima.
Si te resistes a las innovaciones no tendrás que alejarte mucho de la Terraza del Campo del Moro para gozar de una torrija tradicional deliciosa, te la servirán en El Café de la Ópera: pan, leche, azúcar, naranja, limón y canela tanto para desayunar como para merendar o incluso de postre; esta torrija se sirve con un delicado almíbar casero que contrasta deliciosa y refrescantemente con el toque dulce de la canela y el azúcar.
Cerramos nuestra degustación de torrijas madrileñas en La Magdalena de Proust o incluso en tu casa porque, a través de las plataformas Uber Eats y Just Eat, sus torrijas llegan a tu cocina listas para degustar y disfrutar; se trata de una torrija artesana, como todo lo que sale de obrador de La Magdalena de Proust, preparada con pan brioche, mantequilla de Soria y leche eco de Madrid que infusionan previamente con canela, naranja y limón, se pasan por huevos de granjas de Segovia, se fríen en aceite de oliva virgen extra, y se terminan con un golpe de canela.