El pollo, como toda la carne de ave, tiene un montón de propiedades que nos ayudan con nuestra dieta diaria, más si es de pollo de corral o «pitu caleya». Y es una carne tierna y fácil de digerir para evitar las digestiones pesadas, lo que nos ayudará a vivir más ligeros y felices. Y se puede preparar de mil deliciosas formas, como con esta receta de pollo con salsa de setas.
Pero además la carne de ave es una gran fuente de la necesaria proteína para el desarrollo y crecimiento muscular, es rica en fósforo y nos ayudará también a combatir la pérdida de masa ósea.
Contiene triptófano -no te asustes- que es un aminoácido que participa en la generación de serotonina. Osea que te hace sentir mejor. De hecho está indicado en las dietas antidepresivas. Tiene vitamina B6; selenio para mejorar nuestro sistema inmunológico; retinol, alfa-caroteno y beta-caroteno buenísimos para la vista.
Si sumas todo esto a las beneficiosas propiedades de las setas, el conjunto del plato resulta sanísmo. Por lo pronto las setas son ricas en un nutriente llamado colina que mejora la calidad de tu sueño y descanso y de paso la memoria y por tanto el aprendizaje. Pero también el movimiento muscular. Además son ricas en vitamina B, en riboflavina, por ejemplo, que también tiene el hígado de pollo, estupendísima para la piel; tienen un bajo contenido en grasa y colesterol, pocas calorías y poco sodio; pero son ricas en minerales como el selenio, el potasio, el hierro o el fósforo. Y son una deliciosa fuente de fibra.
Y con todo esto podemos hacernos un plato sencillo, delicioso, nutritivo y ligero: unos contramuslos de pollo con salsa de setas. Sigue los pasos que te indicamos a continuación y podrás disfrutarlos casi casi casi sobre la marcha.
* Recuerda que utilizar productos ecológicos o de granja te permitirá disfrutar además de la mejor de la calidad con la garantía de que los pollos han crecido sanos y cuidados. Y así contribuyes además con los pequeños productores, los que están conservando los productos que llegan a nuestra mesa con toso su sabor, el sabor auténtico.
En una sartén o cazuela baja pon una fina capa de aceite de oliva y fríe el pollo por los dos lados hasta crear una capa dorada y crujiente. Después retira a un plato y reserva.
En la misma cazuela donde freíste el pollo rehoga los puerros, los ajos laminados, y una vez empiecen a brillar añade las setas. Cocina todo junto durante 3-4 minutos y remueve de vez en cuando para que se hagan uniformemente.
Después añade la harina y fríela dando vueltas durante un minuto aproximadamente.
Directos al paladar. Productos tan deliciosos como difíciles de encontrar “cocinados” o embotellados, en series limitadas, bajo la vigilancia de los expertos más selectos.
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