Si tuviera que elegir una parte del pollo sin lugar a dudas me quedaría con los contramuslos. Son tiernos, son muy jugosos, y al paladar resultan delicadamente suaves.
Existen infinidad de recetas para éste ave. Es tan versátil, que prácticamente admite todo tipo de ingredientes: le puedes añadir toques amargos, dulces, picantes, ácidos, etc…. Todo lo que quieras poner le va a quedar maravillosamente bien. Seguro que alguna vez has querido dar un gran sabor a su carne, y te has atrevido a innovar obteniendo un buenísimo resultado, y es que… como muy bien dice mi madre ‘cocinar pollo siempre es un chollo’.
A toda su versatilidad a la hora de darle sabor, hay que sumar sus infinitas técnicas de cocción, que son prácticamente ¡todas!: a la plancha, frito, hervido, al horno, en guiso, en salsa… y es que no en vano, su carne se ubica entre las 5 más consumidas por aportar proteínas y nutrientes con un bajo contenido en grasas.
Receta: Contramuslos de pollo al horno con patatas baby.
4 contramuslos de pollo, 16 patatas baby, 8 pimientos rojos baby, 8 dientes de ajo enteros, hojas frescas de romero y tomillo ( o en especia), sal, pimienta, aceite de oliva, 3 cucharadas de salsa de soja, 3 cucharadas de salsa perrins, 1 cucharada de miel, 3 rodajas de limón y 3 rodajas de naranja.
Lava y corta en rodajas gruesas las patatas baby y haz una cama con ellas por toda la fuente. Corta los pimientos en tiras y esparcelos junto a los dientes de ajo enteros y sin pelar. Salpimienta al gusto y riega con un generoso cordón de aceite de oliva.
Mezcla intensamente con las manos e introduce la bandeja en el horno precalentado durante 15 minutos a 180º.
Saca la fuente del horno y coloca encima los contramuslos. Pon encima de cada pieza de pollo una rodaja de limón o naranja y termina con unos ramilletes de romero y tomillo.
Introduce nuevamente en el horno 35 minutos a 180º
Pasados los primeros 20 minutos, mezcla en un bol la salsa de soja, la salsa perrins y la miel. Abre el horno y con mucha precaución vierte esta deliciosa salsa por encima del pollo. Deja que se termine que hacer hasta completar el tiempo marcado.
Directos al paladar. Productos tan deliciosos como difíciles de encontrar “cocinados” o embotellados, en series limitadas, bajo la vigilancia de los expertos más selectos.
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