Crujiente, saludable y llena de sabor, así es esta lasaña de verduras crudas con salsa de espinacas. Cada vez somos más los que nos apuntamos a la moda de tomar las verduras al dente o sin cocinar, para mantener intactas todas las propiedades nutricionales y sentirnos así mucho más enérgicos y vitales.
La ventaja de tomar algunas todos los días, es que al ser mucho más ricas en agua y fibra su efecto saciante se multiplica, además de ayudar a fortalecer el sistema inmunitario y a estimular las funciones de los riñones y el hígado. Con esto no quiero decir que siempre se tomen crudas, pero sí, que intentes incluirlas en tu dieta.
También es muy importante que sepas que no todas las verduras se pueden tomar crudas, por ejemplo: la patata, la berenjena y las coles de bruselas siempre tienen que estar cocinadas.
Receta: Lasaña de verduras crudas con salsa de espinacas.
Ingredientes: pepino, cebolla roja, calabacín, champiñón, aguacate, tomate, manzana golden y aceite de albahaca.
Para la salsa de espinacas: 200 gramos de espinacas, 1 puñado de avellanas, 2 tomates secos en aceite de oliva, 1/2 gajo de limón en aceite, sal, pimienta, 1/4 vaso de agua y un cordondicto de aceite de oliva.
Vamos a preparar primero esta intensa, verde y sabrosísima salsa de espinacas que no solo te va servir para preparar esta lasaña, sino que también la puedes utilizar para sándwiches, pasta, canapés o comértela a cucharadas de lo buena que está.
En un baso batidor pon todos lo ingredientes de la salsa y tritura hasta conseguir una textura suave y homogénea.
Seguidamente comienza a montar tu lasaña de verduras crudas intercalando entre sí todos los ingredientes, sin olvidarte de extender la cremosa salsa de espinacas entre algunas de las capas.
Para el crujiente de jamón ibérico, coloca sobre un papel de cocina el jamón cubriéndolo con otro papel haciendo presión. Introduce en el microondas durante 70 segundos. Saca, retira la capa de papel y deja que enfríe.
Presenta tu lasaña con una lluvia de crujiente de ibérico, y unas gotas de aceite de albahaca. que puedes hacer tu misma en casa y que enriquecerá no solo ésta receta, sino muchas más.
Directos al paladar. Productos tan deliciosos como difíciles de encontrar “cocinados” o embotellados, en series limitadas, bajo la vigilancia de los expertos más selectos.
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