El bonito del norte es una de esas excelencias culinarias que nos regala nuestro mar Cantábrico. Su cotizada y delicada carne es jugosa, aromática y extremadamente sabrosa. Su tiempo de cocción debe ser breve para conservar todas sus maravillosas propiedades y mantener así todo su sabor.
Se puede cocinar de muchas maneras, pero la que hoy os presento es una mis favoritas por ser rápida, por ser fácil y por ser deliciosa. Las crujientes verduras y el bonito ligeramente cocinado con salsa de soja y aceite de sésamo, te regalan un sabor lleno de aromas y sutiles contrastes.
350 gramos de bonito, 10 ramilletes pequeños de brocoli, 10 champiñones, 1 cebolla roja, 2 dientes de ajo, 6 rodajas finas de raíz de jengibre, 1 cebolleta alargada, 1 lima, ajo, 1 cd. aceite de oliva, sal, pimienta, 2 cd. aceite de sésamo, 3 cd. de soja y semillas de sésamo tostado.
En una sartén con unas gotas de aceite de oliva rehoga en primer lugar el ajo, la cebolla y el jengibre. Cuando comiencen a estar brillantes, añade el champiñón cortado en cuartos y los ramilletes de brócoli. Mezcla y cocina todo junto durante un par de minutos.
Queremos unas verduras al dente así que no lo tengas mucho tiempo al fuego.
Directos al paladar. Productos tan deliciosos como difíciles de encontrar “cocinados” o embotellados, en series limitadas, bajo la vigilancia de los expertos más selectos.
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