The Indian Queen.
The Indian Queen fue la última ópera compuesta por el Orfeo británico Henry Purcell.
De acuerdo con la lápida dedicada a él situada en ala norte del coro de la Abadía de Westminster, Henry Purcell murió el 21 de noviembre de 1695, el mismo año en el que compuso The Indian Queen, una de las semióperas más aplaudidas del barroco inglés. Es, por tanto, la última obra del prolífico compositor inglés. Opus inacabado, como más tarde sucediera con el Réquiem de Mozart, obra con la que comparte una profunda sensibilidad, triste y fatal, aunque alumbrada por un destello de enorme esperanza.
The Indian Queen fue estrenada cinco meses después de la súbita muerte del Orfeo británico. Las primeras representaciones tuvieron lugar sin la música del último acto, parte que fue compuesto por Daniel Purcell, músico notable que después de un pasar un tiempo como organista del Colegio de la Magdalena de Oxford, volvió a Londres poco antes de la muerte de su hermano.
Aunque en su Concierto barroco, Alejo Carpentier señalara al dramma per música Montezuma de Antonio Vivaldi como la primera ópera de tema americano de la historia de la música, es The Indian Queen de Purcell la obra que debe ostentar tal mérito. Después, el interés por el descubrimiento de un Nuevo Mundo conquistaría los grandes escenarios líricos europeos, empezando por la ya mencionada ópera de Vivaldi estrenada en Venecia en 1733 con libreto de Girolamo Giusti, Les Indes Galantes de Jean-Philippe Rameau, estrenada en Paris en 1735 con libreto de Louis Fuzelier, y la ópera Montezuma de Karl Heinrich Graun, estrenada en Berlín en 1755 con libreto -nada más y nada menos- que de Federico El Grande de Prusia.
Lo más interesante de todo es que, a pesar de la actividad exploradora y colonizadora desplegada por la Corona española, los españoles no fuimos los primeros en introducir en el repertorio lírico el tema americano. Al contrario, insistimos en mantener vigentes los clásicos temas mitológicos; mientras tanto, los ingleses, ajenos inicialmente al proceso colonizador, se encargaron de las primeras manifestaciones operísticas sobre el tema.
No se sabe con exactitud quien escribió el libreto de The Indian Queen, aunque parece ser que el texto, de Robert Howard y John Dryden – el dramaturgo más distinguido de la época- se había estrenado originalmente con música incidental de John Banister. Dryden ya había colaborado anteriormente con Purcell en King Arthur or the British Worthy, Oedipus o The Spanish Friar, entre otras obras. Fue una reposición de la obra la que posibilitó que Purcell pusiera música a la tragedia, aunque como ya he señalado, quedara sin escribir el quinto y último acto por su inesperada muerte.
El argumento?. La caída en desgracia y posterior reivindicación de Moctezuma, general al servicio del Inca, por haber aspirado a la mano de Orazia, princesa peruana. Son los tiranos Traxalla y Zempoalla, enamorados de Orazia y de Moctezuma, respectivamente, amigos de los españoles, quienes traman la venganza. Pero Traxalla terminará asesinado y Zempoalla se suicida. Curiosa elección del nombre de Moctezuma para un héroe peruano en una ópera inglesa pensada para reivindicar el universo indígena frente a los despreciables amigos de los españoles.