La Gavota de la Suite Holberg, de Grieg.
Fue compuesta con motivo de la celebración del bicentenario del nacimiento de Ludvig Holberg, destacado representante de la Ilustración en Escandinavia.
Aunque escocés por parte paterna, Edvard Grieg creció en un ambiente dominado por el amor a Noruega y por el amor a la música que le inculcó su madre, Gesina, su primera profesora de piano. Muy pronto, un buen amigo de la familia, el excéntrico violinista Ole Bull, comprendió su talento y convenció a los padres del joven compositor para que le enviaran al conservatorio de Leizpig para completar su educación musical. En Alemania recogió la influencia de los compositores románticos, especialmente Robert Schumann, aunque comenzó a adaptar sus melodías a la atmósfera de su tierra natal. En un país como Noruega, que había pertenecido al reino de Dinamarca desde 1380 hasta 1814, y al de Suecia desde ese año hasta 1905, las posibilidades de promoción eran muy escasas, por lo que, finalizada la etapa de Leizpig, viajaría a Copenhague, el centro cultural de los países escandinavos de entonces, ciudad donde conoció a Hans Christian Andersen y donde fundó el grupo Euterpe con el compositor danés Niels Gade y el noruego Rikard Nordraak, compositor del himno nacional noruego y gran amigo con el que Grieg aprendió a conocer los cantos del norte y mi propia naturaleza.
Promotor del dialecto hardanger, amante del folklore del oeste noruego que le vio nacer en la ciudad de Bergen, y defensor del sentir de aquellos que exponían musicalmente su sentimiento nacionalista, su acérrima defensa de la música basada en la música popular le generó una fuerte animadversión por parte de los músicos y críticos académicos, por lo que sus obras tardaron en ser valoradas. Hasta que en 1874 el compositor húngaro Franz Liszt alabó su obra y el gobierno noruego le concedió un salario anual que le permitió dedicarse a la composición. Al año siguiente compuso la música incidental para el drama Peer Gynt del dramaturgo Henrik Ibsen, obra que pronto se convirtió en la más representativa del nacionalismo noruego.
Nueve años después, Edvard Grieg escribió la partitura de la Suite Holberg -originalmente denominada Suite de los tiempos de Holberg-, obra compuesta con motivo de la celebración del bicentenario del nacimiento -en Bergen como Grieg- del dramaturgo, historiador y ensayista Ludvig Holberg, destacado representante de la cultura europea del siglo XVIII y padre de la literatura danesa y noruega. La Suite Holberg, una de las obras más conocidas del compositor, es una suite de cinco movimientos basada en las formas clásicas de danza del siglo XVIII. Una obra de aire neoclásico que recibió la admiración de sus contemporáneos, incluidos los críticos. Hoy os traemos el tercero de sus movimientos con aire de gavota, interpretado por la Norwegian Chamber Orchestra dirigida por Terje Tonnesen.