Life is life.
Hay cosas que tienen que suceder. Cuando menos te lo esperas, están ahí.
Hay cosas que tienen que suceder y aunque tratas de prolongarlas en el tiempo al final pasan. Cuando menos te lo esperas, están ahí.
En nuestro caso lo que se acerca cada vez más, lo que va a ocurrir de un momento a otro, es la etapa de Teresa en la guardería. Y os soy sincera, no me apetece, no todavía.
La veo tan pequeña, tan insegura sobre sus dos piececitos, tan a gusto en su entorno conocido, que siento cierto vértigo cuando pienso que su vida va a cambiar tanto.
Pero la verdad es que el trabajo dicta los ritmos de las familias. Las reuniones, las horas frente al ordenador, el estudio, la preparación de nuevos proyectos, no pueden desarrollarse con cuatro horas de trabajo. Que es con lo que cuento desde que retomé las riendas de la agencia.
Así que en esas estamos ahora, pensando en dar el paso hacia esa nueva etapa de Teresa, amén de todos los peros que encuentro. Que si todavía no anda, que si aún le doy el pecho, que si la pediatra nos recomienda “cuanto más tarde mejor”, que si no me quiero separar tanto tiempo de ella… En fin, un dilema, la verdad.
Con esto no quiero decir que vaya a ser ya, pero que el momento se acerca, es un hecho. El añito está a tres meses vista, y las ganas por asumir más responsabilidades laborales también están ahí.
Imagino que luego todo se quedará en una anécdota, en un epígrafe más de la historia de su vida, pero yo es escribir de esto y sentir como una pequeña presión en el estómago. Será el apego, la necesidad de tenerla cerca, el peso del vínculo tan estrecho que he llegado a tener con ella… quién sabe.
Y como al final lo que buscamos Jorge y yo es conseguir que Teresa sea capaz de construir su propio mundo, y en ese proyecto no podemos estar sólo nosotros, pues tendremos que dar el paso con seguridad, sabiendo que lo que hacemos es lo mejor para ella, y lo mejor para nosotros.
*No perdáis de vista el site someoneoncetoldme.com. En la imagen: «La mayor parte de las cosas que te preocupan nunca ocurren». Gran verdad.