Para que nunca te falten las palomitas.
Que es sinónimo de tarde de cine, de tú y yo, de todos juntos.
Lo de ir al cine con Teresa es algo que he querido hacer desde antes de que ella pudiera. Me parecía que podía que ser una gran experiencia, no exenta de algunas dudas. ¿Duraría toda la película? ¿Le dará miedo tanta oscuridad? ¿Y si hay escenas que la asustan?
Pero había que probar, así que para ir un poco sobre seguro decidí echar mano de YouTube. Primero vimos la cartelera de cine a razón de no me gusta mamá, o esta me gusta, que ya suponía un criterio de selección. Y tras esa primera criba, la comprobación con el trailer de la película, que resultó ser buena táctica.
La primera vez fue con Frozen, que en aquel momento competía con la peli de los Lego, y claro ganó por mayoría. Los personajes, con esas dos princesas y el muñeco de nieve de nariz de zanahoria, y las canciones con Let it go como pieza estelar, fueron clave para que se decidiera. Y fue muy increíble, porque estuvo todo el tiempo sentada, atenta, sin quitarle ojo a la pantalla, cosa que tampoco era difícil claro, y a buen ritmo con su paquete de palomitas. De aquella nos quedan las trenzas, el reno, el muñeco de nieve y claro la canción, que no sabéis lo bien que la canta y la escenifica. Todo pasión.
Pero ha habido una segunda vez. En esta ocasión Rio 2 vs Los Muppets 2, que también tuvo mayoría absoluta a favor de Rio mucho antes de los trailers. Lo que tienen los pájaros azules y las canciones, claro, que si tiene canción la puntuación de la película sube sobre la marcha.
Y fuimos al «fine» con el reclamo incesante de las palomitas. Y le gustó, aunque esta vez contabilizamos tres veces al cuarto de baño, muchos sube y baja del asiento, algún salto, que más que de emoción era de pura inquietud, y una historia, la de Blue, los malos, y la tala de árboles que está muy awful porque los pajaritos se quedan sin casa, que viene a ser parte de su crítica cinematográfica, a la que nosotros pusimos sal y un extra de pop corn.
