De cumpleaños y celebraciones.

Ese fue y ese será su día siempre, como lo es el 18 de marzo para loff.it.

  • facebook
  • Tweet
  • pinit
  • WhatsApp

Quienes me siguen en  twitter deben saber a estas alturas lo #muyfan que soy de los tales de Berta. Esos cuentos de domingo por la mañana que te hacen soñar, y que te resumen una semana de cosas bonitas bajo el hilo conductor de una historia con personajes que piensan en alto, que sienten y que te llevan de la mano, semana tras semana, para decirte que #lifelooksgood siempre.

En fin que aquí Teresa, Jorge y yo, que nos gusta aprender de los buenos, nos apetecía hacer un tale de sábado, aprovechando el cumpleaños de loff.it, y esa maravillosa recopilación de reviews con corazón.

Se me ocurrió en cuanto vi esa cabecera llena de números, de meses, de días excepcionales, y no me pude resistir. Pinché el 23 de noviembre. Un gran día para nuestra pequeña familia. El día de Teresa. Y como cuando te dedicas a buscar en portadas de periódicos, qué pasó el día que yo nací, pues eso, que me pregunté: ¿qué pasó en loff.it el día que nació Teresa?

Y así empieza la historia…

A las ocho de la mañana salíamos de casa y llovía, pero eso ya lo sabéis. En el coche nuestros pensamientos se concentraban en ella. Como nueva vida, como nuestra vida. El tiempo en un caso así, pasa rápido y el reloj de la muñeca casi se impulsa en cada tic tac. Sin darte cuenta las once menos veinte. Respiras, expiras, caminas, y te repones tras cada contracción. Llega la matrona: “estas lista. Bajamos a la sala”. Y ya en la camilla, junto al sonido de las ruedas, el Wonderful tonigh de Clapton y un casi inaudible Another day in paradise de Phill Collins, me acompañaban. La música ese día fue como un cortejo que había quedado en manos de la llamada de un móvil y de la radio del cuartito de enfermeras.

En el trayecto cerré los ojos y ante el dolor quise transportarme a otro lugar, a otras sensaciones. Y allí estaba yo, en Roma, cuatro años atrás de espaldas a la Fontana de Trevi, mano en alto sujetando una moneda. El deseo estaba a punto de cumplirse. Cuando abrí los ojos fue para ver el techo del ascensor: din doon, planta baja. Ya quedaba menos.

Las 14:00 horas. Un último empujón. La mano de Jorge, la mía y en un segundo la de ella. Cuando se la cogí le susurré: nunca dejaré que dejes de soñar, como lo hacemos tu padre y yo cada amanecer”, porque soñar es imaginar que todo es posible, y esa es la mejor manera de pensar que #lifelooksgood siempre.

Ese fue y ese será su día siempre, como lo es el 18 de marzo para loff.it. Y este es nuestro cuento de sábado, donde realidad y ficción danzan ante vuestros ojos como en la vida misma.

Oops

La versión más personal de todos nosotros, los que hacemos Loff.it. Hallazgos que nos gustan, nos inquietan, nos llenan, nos tocan y que queremos comentar contigo. Te los contamos de una forma distinta, próxima, como si estuviéramos sentados a una mesa tomando un café contigo.

Caín.+

Caín.

Esta es la historia de Caín, un tuerto que quería ser rey de los otros y que, mientras señalaba la oscuridad del mundo, caía en el abismo de la pereza. + ver

Un lujo.+

Un lujo.

Que no suene el despertador, que entre una brisa fresca por la ventana y mueva ligeramente la cortina, que el olor a café recién hecho inunde la casa, que suene la música, que brille el sol, amanecer... + ver

Esclavas.+

Esclavas.

Las mujeres, como seres de fantasía de la historia interminable, iban desapareciendo al paso de la nada, eran borradas del mapa y de la historia, era como si nunca hubiesen existido, estaban muertas... pero seguían en pie. Y eran esclavas. + ver

Newsletter

No te pierdas nada, que saber no ocupa lugar.