El violinista navarro Pablo Sarasate inspiró gran parte de la mejor de la literatura concertante violinística de la segunda mitad del siglo XIX, entre otra, esta Introducción y Rondó capriccioso Op. 28 de Camille Saint-Saens. + ver
Weber, Donizetti, Mussorgsky, Debussy, Bruckner, Elgar, Prokofiev, Bartók, Tchaikovsky, Berg, Schoenberg… y todos –y alguno más- que a continuación os contamos, dejaron alguna obra, por uno u otro motivo, sin concluir. + ver