De pulsos y pulsiones.

Herófilo de Calcedonia, padre de la anatomía y también el primer neurólogo de la historia.

  • facebook
  • Tweet
  • pinit
  • WhatsApp

Aunque te cautive, puede que el estómago, y si no éste, tal vez el temor, te impida pasar horas nocturnas en compañía de espantosos cadáveres descuartizados con sus fragmentos diseminados.

Esta frase de Leonardo da Vinci (1452-1519), quien tuvo que diseccionar cadáveres para observar el cuerpo humano y poder dibujarlo, no es en absoluto aplicable a Herófilo de Calcedonia. Parece ser que vivió entre los años 330 a 250 a.C. Al acabar sus estudios, Herófilo emigró a Alejandría, paraíso de la medicina en aquel entonces, donde estaba permitido diseccionar cuerpos humanos.

Hay que hacer un esfuerzo, pero es necesario imaginar qué pensarían los médicos de entonces al comprobar que, en determinadas partes del cuerpo humano, el cuello, la muñeca… estuviera la persona enferma o no, al posar un dedo se percibía algo parecido a un tam-tam, lo que hoy llamamos pulso.  ¿Cuál sería la explicación ante semejante fenómeno? Herófilo, tras diseccionar miles de cadáveres, descubrió la causa real, explicó que el pulso más agitado era un síntoma de enfermedad y designó los diferentes ritmos con nombres tan poéticos como “salto de gacela” o “caminar de hormiga”.

Además, Herófilo diferenció entre pulso y espasmo, señalando que éste último tenía una causa muscular. También diferenció cerebro y cerebelo, identificó el sistema nervioso, los nervios que conectan la retina con el cerebro, designó el cerebro como el “órgano de la inteligencia” y es reconocido, no solamente como el padre de la anatomía sino también el primer neurólogo de la historia.

Pero también Herófilo tiene su reverso tenebroso. Para descubrir el pulso, su origen, etc., dicen algunos autores que le sucedieron que tuvo que realizar disecciones en vida a cientos de presos condenados. No me habría gustado conocerle, seguro que tenía una personalidad peculiar. ¿Justifica el avance de la ciencia semejante aberración? ¿Las vidas salvadas gracias a sus descubrimientos opacan la monstruosidad que cometió? Es difícil juzgar a día de hoy. Pero cuando una mirada encendida de un seductor anónimo me acelere el pulso no quiero recordar la historia de su descubrimiento, cerraré los ojos y me dejaré llevar.

Oops

La versión más personal de todos nosotros, los que hacemos Loff.it. Hallazgos que nos gustan, nos inquietan, nos llenan, nos tocan y que queremos comentar contigo. Te los contamos de una forma distinta, próxima, como si estuviéramos sentados a una mesa tomando un café contigo.

Caín.+

Caín.

Esta es la historia de Caín, un tuerto que quería ser rey de los otros y que, mientras señalaba la oscuridad del mundo, caía en el abismo de la pereza. + ver

Un lujo.+

Un lujo.

Que no suene el despertador, que entre una brisa fresca por la ventana y mueva ligeramente la cortina, que el olor a café recién hecho inunde la casa, que suene la música, que brille el sol, amanecer... + ver

Esclavas.+

Esclavas.

Las mujeres, como seres de fantasía de la historia interminable, iban desapareciendo al paso de la nada, eran borradas del mapa y de la historia, era como si nunca hubiesen existido, estaban muertas... pero seguían en pie. Y eran esclavas. + ver

Narciso.+

Narciso.

Narciso bien podría haber sido el hombre en busca de sentido... pero el sentido debió serle esquivo y se convirtió en el hombre en busca de venganza, en el hombre rabioso. + ver

Newsletter

No te pierdas nada, que saber no ocupa lugar.