La uruguaya y Pedro Mairal se alzan con el premio Tigre Juan.
El argentino Pedro Mairal gana el premio 'Tigre Juan' por su novela 'La uruguaya'. Una intensa confesión escrita en primera persona, a la altura Onetti o Bioy Casares, destaca el jurado.
No es el primer premio que el argentino aloja en su mochila literaria. Ya en 1998 se agenció el Clarín por la novela Una noche con Sabrina Love, su opera prima también llevada al cine por Alejandro Agresti. El Premio Tigre Juan, recién concedido a Mairal por La uruguaya, está organizado por la asociación Tribuna Ciudadana con el patrocinio del Ayuntamiento de Oviedo. En esta edición, resultó finalista el escritor cántabro Juan Gómez Bárcena con la novela Kanada.
Pedro Mairal nació en Buenos Aires hace cuarenta y siete años. Es novelista, poeta y guionista. Escribe para distintos medios gráficos y ha publicado las nouvelles El año del desierto y Salvatierra, el volumen de cuentos Hoy temprano, y los poemarios Tigre como los pájaros, Consumidor final y Pornosonetos. Además de sus galardones, ya en 2007 fue incluido por el jurado de Bogotá 39 entre los mejores escritores jóvenes latinoamericanos.
La uruguaya, que tiene toda la pinta de saltar también a la gran pantalla —de hecho está terminando de escribir junto a Hernán Casciari y Christian Basilis el guion de la película que se rodará en unos meses por Diego Peretti y Javier Beltramino—, ha supuesto la consagración definitiva del porteño como uno de los narradores más destacados de la literatura argentina contemporánea.
Una relación que hace aguas; un cuarentón en plena crisis personal y económica; una mujer por quien perder la cabeza. También hay juergas, alcohol, porros y una tentación que ya no vive arriba, sino al otro lado del Río de la Plata, en Uruguay. Ella, la tentación, es Magalí Guerra Zabala, la uruguaya. Simplemente, Guerra. Él, el disipado, es Lucas Pereyra, un escritor modesto, porteño, casado y abrumado por la paternidad.
Al otro lado del espejo transita Catalina —la mujer de Pereyra que ya sabe que no es la única— y un bebé, Maiko, a punto de cumplir años. Su hijo. El hijo de ambos. “Ese enano borracho. Porque era así a veces, como cuidar un enano borracho que se pone emocional, llora, no le entendés lo que te dice, lo tenés que estar atajando, lo tenés que levantar porque no quiere caminar, hace un desastre en el restorán, tira cosas, grita, se duerme en cualquier lado, lo llevás a la casa, tratás de bañarlo, se cae, se hace un chichón, empuja muebles, se duerme, vomita a las cuatro de la mañana.”
Con estos ingredientes, Mairal cocina un menú sentimental de sabores intensos, sexo incandescente a pie de playa y cielo abierto, ciertas dosis delictivas que lo acercan al thriller, y humor a destajo. Y es que en La uruguaya hay tanto desencanto como sátira; tanta insatisfacción como ilusiones recuperadas; tanto deseo y tensión como clandestinidad y celos disparados. Todo ello trabado con la prosa apretada y torrencial de Pedro Mairal que logra condensar en un solo día una aventura que podría haber durado meses. Incluso años.
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La uruguaya. Pedro Mairal. Libros del Asteroide. 144 páginas | 15,95 euros.
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