Daphne du Maurier y el pirata de Cornualles.

En El río del Francés, Daphne du Maurier plantea si para una mujer la libertad equivale a una huida y si es posible 'convertirse en otra persona'.

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Daphne du Maurier nació en Londres en 1907. Hija del actor y empresario Gerald du Maurier y nieta del autor e ilustrador George du Maurier, se crio en un ambiente adinerado, culto y familiar británico. Comenzó su carrera literaria escribiendo cuentos y artículos en la revista Bystander de Beaumont.

En 1931 publicó su primera novela, Espíritu de amor. Rebecca (1938), su tercera novela adaptada al cine por Alfred Hitchcock, le dio fama mundial. A partir de entonces se convertiría en una de las escritoras más populares del siglo XX. Aparte de novelas como La posada Jamaica (1937), Monte Bravo (1943), Los parásitos (1949), Mi prima Rachel (1951), Los pájaros (1952), Mary Anne (1954) y Perdido en el tiempo (1969), escribió también teatro, ensayos y biografías.

Ella, que detestaba ser catalogada como novelista romántica, reunió en su obra casi todas las características del género: ambientes siniestros, ciertos tintes paranormales, escenarios inquietantes, personajes perversos marcados por la insatisfacción y la amargura, finales raramente felices. Eso sí, por fortuna, nos ahorra toda la retahíla de sensiblerías y gazmoñerías propias de la categoría. Lo cierto es que sus novelas, mucho más cercanas al género del suspense, se desarrollan entre las obsesiones, el terror y las pasiones oscuras.

La editorial Alba va poco a poco rescatando las tramas más intrigantes de la escritora británica. Desde 2017, con la ayuda de la traductora Concha Cardeñoso, ha publicado dos de sus títulos —Mi prima Rachel y La posada Jamaica—. Ahora recupera El río del francés para viajar una vez más hasta los acantilados de Cornualles. Allí, la aristócrata Lady Dona St. Columb va a experimentar una alocada e inesperada pasión por un pirata francés que merodea la costa en busca de su botín.

En pleno siglo XVII inglés, bajo el reinado recién restablecido de Carlos II, la joven dama con sus dos hijos a la casa familiar de su marido. El buen señor, un baronet atolondrado tirando a lerdo, es bien conocido en los ambientes londinenses por su poco sentido común y su vida disipada. Ella, hasta el gorro de sus desmanes, busca en su retiro y la vida sosegada de la campiña inglesa alejarse del agobio urbano. Su mayor deseo es hallar la paz interior, el reencuentro con su espíritu y la reconciliación con ella misma. Sin embargo, todos sus planes se truncan con la aparición del canalla inesperado.

Bajo esta mezcolanza de aventuras, suspense, tradiciones arcaicas y paisajes bucólicos, la autora construye un retrato psicológico impecable, un dilema interior sobre la búsqueda de la libertad y las ataduras sociales, el poder de la inteligencia. En “El río del francés” (1941), Daphne du Maurier plantea si para una mujer la libertad equivale forzosamente a una huida, y si en cualquier caso es posible alguna vez “convertirse en otra persona”.

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El río del francés. Daphne du Maurier. Editorial Alba, col. Rara Avis. Barcelona (2019), 243 págs. Traducción: Concha Cardeñoso Sáenz de Miera. ISBN: 978-84-9065-559-7.

Más información Alba Editorial

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