Para quienes somos lectores, compradores habituales de literatura y asiduos a las diferentes ediciones de la Feria del Libro de Madrid, es probable que ya no nos resulte tan atractivo perdernos en esa vorágine casi suicida de aglomeraciones, calor (o lluvia, en función del día) y filas infinitas en según qué casetas, en la que se convierte la feria todos los fines de semana. Aunque tampoco vamos a negar que cuando alguno de nuestros autores favoritos se encuentra firmando libros, somos capaces de aguantar las inclemencias necesarias para hacernos con el correspondiente ejemplar dedicado. Y es que para los bibliópatas, bibliófilos y demás adeptos literarios, este punto fetichista forma parte de nuestra extraña idiosincrasia.
En fin, que si nuestras obligaciones diarias nos impiden una escapada furtiva para disfrutar de El Retiro, los libros y la primavera al margen de los tumultos de fin semana, más de un año nos saltamos la ceremonia ferial sin ningún tipo de remordimiento. Sin embargo, hay que reconocer que la Feria esconde muchos atractivos, especialmente en lo que respecta a los lectores más jóvenes. De un tiempo a esta parte tanto la programación como las nuevas propuestas editoriales dedicadas al público infantil son mucho más jugosas y tentadoras que hace años. Y al margen de ciertas memeces variadas especialmente diseñadas para que cualquier niño con un mínimo de imaginación —es decir, cualquier niño— no vuelva a agarrar un libro en su vida, existen también pequeñas joyas literarias que pueden terminar convirtiéndolos en esos pequeños lectores empedernidos que todos deseamos tener en casa.
Para compartir con ellos esos momentos tan especiales, contemplarlos mientras experimentan el olor a libro nuevo, la emoción de sus miradas y sus manitas acariciando las páginas de, tal vez, su mejor regalo os proponemos algunas de las delicatesen infantiles que se pueden encontrar en la Feria del Libro 2016. Y en las librerías, claro.
'El Secreto del Bosque Viejo'. Dino Buzzati. Editorial Gadir.
Hace diez años la editorial Gadir tuvo la feliz ocurrencia de publicar El secreto del Bosque Viejo. Una delicia, la segunda, escrita en 1935 por Dino Buzzati. Un relato maravilloso tanto para niños como adultos, cuya sencillez simboliza la riqueza del mundo en el pequeño universo de un bosque milenario. Rico, poético, repleto de ecos que se alzan como el más delicado de los cantos a la infancia, la imaginación, la naturaleza.
Supongo que en honor a esta obra, la editorial crea una colección ilustrada que bajo el título El bosque Viejo, agrupa una serie de obras dedicadas a los lectores más jóvenes. Mark Twain y Julio Verne, pero también figuras como Tolstoi (Karma), Flaubert (Bibliomanía), Stendhal (El arca y el fantasma), Chéjov, Dostoievski (El cocodrilo) o Leonardo Da Vinci (Fábulas) —por citar algunas— que jamás hubiéramos relacionado con la literatura infantil, engrosan esta magnífica colección con relatos no tan conocidos, pero exquisitos y, sobre todo, adecuados, capaces de despertar la emoción de los más jóvenes. Altamente recomendable, sin duda alguna.
Ya conocemos Impedimenta. Su exquisita edición, su amor por el detalle, el extremo cuidado que se impone en sus portadas, sus textos, sus ilustraciones… Entre todas esas características que han hecho de la editorial uno de referentes en nuestro país, la colección infantil La pequeña Impedimenta se encuentra a la altura.
El último de los escogidos títulos que conforman la colección es El viaje. Una obra de Francesca Sanna que narra en primera persona del tortuoso periplo emprendido por una familia para escapar de los horrores de la guerra y formar un nuevo hogar lejos de las bombas y los peligros de las contiendas bélicas. El viaje constituye una delicada y clarísima manera de explicar a un niño, a través de una historia real, el concepto del exilio, de la huida, de todo lo que se deja atrás, y hacer comprensible lo inimaginable. Pues son los ojos de un niño los que nos guían a través de la oscuridad en busca de los colores de un futuro mejor.
Estás en la Luna es tal vez una de las historias más tiernas y maravillosas que he leído en mi vida. Y también uno de los tributos más emocionantes a un pueblo, el saharaui, cuya deuda jamás podremos pagar. Kalandraka publicó en 2008 esta pequeña novela de Carmen Montalbán que, en mi opinión (y esta sí que es muy personal) tanto niños como adultos deberíamos leer. Un relato fascinante, delicioso, ilustrado por Pilar Millán.
Baraka tiene doce años. Vive en el desierto, entre las jaimas que se vuelan con cada tormenta de arena que sacude el campo de refugiados en el que el pueblo saharaui, abandonado y desterrado, se refugió hace cuatro décadas. Baraka nació allí. No conoce otra cosa. O sí. Porque su abuela, que está siempre en la luna, se encarga de transmitirle todas las tradiciones, todos los recuerdos que poco a poco se le desvanecen, como las huellas borradas por el viento del desierto. Es tan dulce la relación entre nieta y abuela que toda crueldad e injusticia se evaporan. Como los recuerdos. Una memoria que se pierde, un idioma que se olvida. Pero no. Porque la abuela Bahía sabe, desde su luna, cómo conservarlo.
Hace tiempo que os hablamos de Emily Hughes y su pequeña Salvaje. La encantadora historia de una niña criada en la selva reacia a aceptar las imposiciones de la civilización. La escritora e ilustradora hawaiana regresa con un nuevo álbum tan delicioso como el anterior: El pequeño jardinero. Y es igualmente Impedimenta la artífice de la edición de esta historia rebosante de emociones que nos narra las aventuras de un muchachito que se siente incapaz de cuidar su exuberante jardín. Hasta que pide ayuda. Un canto a la perseverancia, el entusiasmo y el amor adornado con las ilustraciones de la autora.
La versión más personal de todos nosotros, los que hacemos Loff.it. Hallazgos que nos gustan, nos inquietan, nos llenan, nos tocan y que queremos comentar contigo. Te los contamos de una forma distinta, próxima, como si estuviéramos sentados a una mesa tomando un café contigo.
Don Dato y Don Relato eran dos señores muy diferentes pero a Eloísa no le gustaba ninguno de los dos, sentía que la despistaban, que con ellos se perdía en lugar de encontrar lo que buscaba. + ver
Sabela era una niña alegre y divertida que un buen día, jugando al escondite, se ocultó en un rincón de sí misma donde nadie lograba encontrarla. + ver
La nota de la maestra no dejaba lugar a la duda y sí a un carro de perplejidad ante el desparpajo con el que la pequeña, con sus 5 años recién cumplidos, dijo: no era una mentira, era un cuento. + ver
El cálido manto de la fiesta pintada con maquillaje caro y música en directo ocultaba la sangre derramada, el dolor pasado, las ausencias presentes... Estaban en Bataclan. + ver
→
→
→
←
