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cerrarWelcome home, Mr. Frank.
Mr. Frank es ese sitio que engloba el encanto especial de bistró cosmopolita, de taberna de siempre y de restaurante con clase.
Directo desde Estados Unidos con ganas de revolucionar Madrid y uno de sus barrios más castizos, el de las Letras. Así ha llegado Paco Ramos (Mr. Frank) a la capital y así ha tejido los hilos de su último proyecto.
Mr. Frank es ese sitio que engloba el encanto especial de bistró cosmopolita, de taberna de siempre y de restaurante con clase en plena calle Jovellanos, frente al impertérrito Edelweiss que le observa con recelo como quien aguarda un cambio de tercio en su territorio.
El diseño minuciosamente estudiado de las hermanas Pombo, distinto en las dos plantas del restaurante y con originales piezas repartidas por las estancias, acoge una cocina de base muy española con un ligero toque rebelde que añaden los muchos años que su propietario ha pasado al otro lado del charco.
En la luminosa planta de arriba, de inspiración nórdica, entre falsas bóvedas de madera, sillas de la vieja escuela y una espectacular pet lamp de llamativos colores podemos disfrutar en un ambiente íntimo de un divertido salmorejo de cereza, unas croquetas de gambas al ajillo o un excelente risotto de boletus con queso Idiazábal. La opción de ir probando estos mismos platos en su menú diario (12 euros) permite que nos hagamos buena idea de la cocina de Mr. Frank a un precio más que económico.
La parte de abajo, una antigua bodega del siglo XIX restaurada, está organizada en distintos apartes junto a las ventanas y una gran mesa comunal que preside el espacio, y a la que roba protagonismo una preciosa barra de azulejos. Ideal para eventos y para los afterworks de los jueves (los Juebebes, como ellos los llaman), alberga al fondo un pequeño reservado para aquellos que quieran pasar y ver sin ser vistos.
«No es un restaurante más, es una experiencia, un lugar para disfrutar con los cinco sentidos», cuenta Paco (Frank) Ramos. La cuidada ambientación musical y aromaterapia tienen mucho que ver. La trayectoria en hostelería y restauración de su propietario y su periplo al otro lado del charco, también. Pasito a pasito, sin duda, Mr. Frank sabrá a éxito.