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cerrarEl Italiano es un restaurante y tienda que almacena la labor de productores artesanos. Viajar a Italia sin salir de Santander.
Un viaje a lo largo y ancho del país de la bota fue la inspiración, el punto de partida a partir del cual Carlos Zamora comenzó a construir uno de sus últimos proyectos.
El propietario del Grupo Deluz y Cia, en Santander, y de La Carmencita , Celso y Manolo y La Vaquería Montañesa, su última apertura, en Madrid, es conocido en toda nuestra geografía por emprender negocios con personalidad y carácter. Y todos con gran éxito, dicho sea de paso, porque todos son tan especiales que enamoran.
La labor de Carlos para con los productores y las elaboraciones artesanas es encomiable en todos sus negocios. Si ya nos tenía acostumbrados a llevar la esencia de Cantabria en este sentido por varios rincones de España, ahora recupera la de más allá de nuestras fronteras, la italiana, y la brinda al centro de la capital cántabra.
El Italiano no es un restaurante ni una tienda al uso. Lo es todo a la vez. El local, de más de cien años y decorado de forma deliciosa por Merche Sebrango y la fotógrafa María Gorbeña en torno a una larga barra para algo tan clásico como el aperitivo y una cocina abierta a los comensales, fusiona servicio y venta con aires de trattoria, bistró francés y taberna, aunque en la práctica toda la oferta es italiana.
Junto con el chef Matías Poveda (que ha pasado, entre otros, por La Saliere de Montecarlo), Carlos investiga y compra a los mejores 35 productores de “slow food” de Italia. Ambos han recuperado, gracias a ellos, hasta 80 auténticas recetas que se sirven tal cual, sin versionar. Tomates de Calabria, parmigiano reggiano ecológico o pasta seca de la familia Cavalieri son algunos de los ingredientes que forman parte de platos como los mafaldini bolognesa, los bucatini matriciana, los spaghetti carbonara o cualquiera de sus 17 pizzas. Los embutidos, de charcuteros con crianza propia, son otro de los “must”.
Tu próxima visita a Cantabria puede que vaya mucho más allá de un cocido, unas rabas o unas anchoas de Santoña. No te pierdas ninguna de estas opciones, eso desde luego, pero aprovecha para darte un paseo por Italia, aunque no salgas de Santander.