Stéphane Reynaud se aventura más allá de París e inaugura Tratra, su primer restaurante en Londres.

El Boundary es mucho más que un hotel, es un delicioso lugar creativo y de diseño y también un lujo para los sentidos, especialmente para el sentido del gusto; ocupa un almacén victoriano totalmente restaurado y ampliado en el que se distribuyen a día de hoy 12 exclusivas habitaciones, 5 suites y 4 dúplex con terraza, decoradas por un importante equipo de diseñadores -unos 50- que se inspiraron en gentes como Le Corbusier, Eames, Shaker y Bauhaus.

Un lugar como éste necesitaba algo más que una terraza de invierno -con estufas- o verano en la que se sirven sorprendentes cócteles o un acogedor café y la dirección del Boundary sabía exactamente lo que era: un chef excepcional al frente de su restaurante, que es el Tratra. No hubo dudas al respecto y no tardaron en contactar con Stéphane Reynaud, un más que notable chef francés célebre no sólo por sus restaurantes en París sino también por sus libros de cocina, que son ya bestsellers. Y así nace Tratra, el restaurante del hotel Boundary en el corazón de Londres.

Tratra es una vinoteca, un restaurante y también un salón para cenas privadas, es el rincón londinense de Stéphane Reynaud y su único restaurante en casa ajena pero sucede que cuando confluyen talentos e ideas las sinergias se imponen de forma natural y el resultado resulta, en este caso, delicioso.

En Tratra podrás degustar la cocina de Stéphane Reynaud, no se trata de un restaurante formal sino de un lugar en el que relajarte y dejarte llevar po las notas sápidas de este chef francés; el restaurante se ha inaugurado hace tan solo un par de días y lo ha hecho con la promesa de una propuesta gastronómica en la que no faltarán ingredientes llegados de Francia además de la mano gala de Reynaud entre fogones.

Pollo con habas y guisantes, sardinas con mantequilla, navajas con algas y guisantes dulces, quinoa, crudités, huevos, gambas, tablas de quesos… Comer como un francés en Londres es ahora más fácil y apetecible que nunca.