Picar y no terminar.

De sus mentes surgieron conceptos que atraparon a la clientela. Fueron The Wok y Wogaboo y ellos son los hermanos Borja y Alfonso Domínguez. Su última propuesta reúne todos los ingredientes para volver a ser éxito de público.

Su nombre es MAD*28001, por la ciudad en la que se encuentra y el código postal de su dirección, y se trata de un restaurante de tapas, pinchos y raciones con más de 60 sugerencias cuyo precio es de 2 a 8 euros. Es, por tanto, una alternativa asequible e interesante.

Es, además, un espacio decorado con mucho humor por el interiorista Luis Galliussi. Cuenta con dos plantas con fotos de gente comiendo y con el denominador común de una actitud divertida y con cierto punto de locura. A ello se suman tiras de luz y pequeñas lámparas que caen sobre las mesas, detalles high tech y una cocina vista, donde el equipo trabaja tras un conglomerado de rayas verdes. Llegado el buen tiempo contará con terraza en la calle Serrano.

Javier Aparicio, jefe de cocina del grupo, ha diseñado una carta con especialidades de corte clásico como las patatas bravas, croquetas, cucurucho de rabas, ensaladas, huevos estrellados… a los que se unen otros de guiño internacional como tacos de atún a la japonesa, risotto o albóndigas al curry con arroz de jazmín. Así como postres como torrija de pan brioche con helado de vainilla de Madagascar, bomba fondant de chocolate Valrhona, sopa de chocolate blanco, blue berry cheescake…

MAD*28001 no solo está pensado para comer o cenar, sino como un lugar donde disfrutar de un after dinner divertido, con música y precios también en la línea.