Nos vemos en el 38.

Pocos pueden discutir que la capacidad del cocinero navarro Pedro Larumbe para reinventarse es increíble y todo un ejemplo. Desde su rincón del Paseo de la Castellana, ya sea en el antiguo edificio de ABC o en su vecino junto al museo de Escultura al Aire Libre, trata de ofrecer sus mejores platos cambiando conceptos, espacios, decoración… En esta línea, ha inaugurado ‘el 38’, para lo cual ha dividido en dos el antiguo local con la idea de ofrecer otros tantos tipos de cocina complementarias y hermanadas: un restaurante de cocina de mercado y un nuevo gastrobar non stop en el que compartir tapas y raciones.

Este nuevo espacio cuenta con 250 m2 sólo de sala y la decoración es neutra y cálida para que sea la luz la que predomine. «El antiguo restaurante acabó siendo llamado por todos ‘el 38’, y pensamos que ése debía ser su nuevo nombre”, explica el chef, cuya máxima es «mejorar lo bueno y renovar con lo mejor».

Destacan en la carta algunos de los platos que triunfaron durante su experiencia como embajador de la gastronomía española en la pasada Expo de Shanghai, como el Tataki de pez mantequilla o el SOlomillo con verduras orientales. Y todo ello sin renunciar a platos de siempre como el Bacalao Ajoarriero, el Steak Tartar (que se prepara junto a la mesa) o la refrescante Ensalada de bogavante con Aceite de Naranja y Salsa de Almendras que, como el resto del menú, se puede pedir en formato de medias ración.

El vino se puede pedir por copas en absolutamente todas las botellas con un precio inferior a 30 € y su bistró estará abierto de 9 de la mañana a 2 de la madrugada para ofrecer tostas, ensaladas, cazuelitas con platos de cuchara o hamburguesas de ibérico. ¿A que hace la boca agua?