Lahpet, del mercado de Spitalfields a su propio restaurante en Shoreditch.

Si algo no falta en Londres son restaurantes asiáticos, los mejores de Europa están, probablemente, en la capital británica; ya sea por el ser profundamente cosmopolita de esta ciudad o por los avatares de la historia, no en vano el que fuera el gra imperio británico creció tanto hacia América, en lo que es hoy Estados Unidos e incluso Canadá, como en Asia, especialmente en la India pero también más allá de ella, lo cierto es que Londres es un buen destino para comer como en Asia.

No hablamos sólo, que también, de comida india, china o japonesa, sino de otras tradiciones gastronómicas ligadas al continente asiático como la birmana; y es que eso se Lahpet, un restaurante de cocina birmana que aterrizó en Londres en un mercado, el de Spitafields, ofreciendo los platos tradicionales la comida callejera de Myanmar para instalarse ahora por todo lo alto en Shoreditch inaugurando un restaurante.

La cocina birmana tiene identidad propia pero no puede negar su relación con otras gastronomías vecinas, el arroz y el pescado son ingredientes esenciales de sus propuestas y también las verduras, la carne, aun estando presente, importanta menos, tal vez por razones culturales, ni las comunidades musulmanas ni las budistas comen carne de cerdo, por ejemplo, y se da el caso de Myanmar es un país con importantes comunidades que hacen dieta vegetariana.

La gastronomía birmana no es tan conocida en Londres como pueden serlo la india, la china o la japonesa y lo es menos si cabe en nuestro país, esa es una de las razones por las que probar este nuevo restaurante se nos antoja una gran idea; no pudes dejar de probar la ensalada de hojas de té en escabeche, un clásico de la gastronomía birmana, tampoco los buñuelos de calabaza, si eres de carne, el cerdo al curry verde de mostaza te encantará y si lo tuyo es el pescado puedes deleiterte el gusto con el besugo con verdura o una berenjena rellena de pasta de camarones. ¿Postre? ¿qué tal una tarta de plátano y sémola con helado, chocolate y maní caramelizado? todo un pecado en el que dejarte caer sin remordimiento alguno.