Iberoamérica, qué bien sabe.
Emiliano Reyes abre segunda sucursal de su aclamado restaurante La Panamericana. La clientela está de enhorabuena.
Es un pequeño local. Pero en él cabe todo el sabor y tradición de Iberoamérica. La Panamericana es conocido por muchos y saboreado por otros tantos. Este establecimiento, situado en el número 72 de la céntrica calle Hortaleza, se quedó pequeño. Y para suerte de sus incondicionales, una segunda sucursal, en la calle Antonio Pérez, da cabida a toda la creatividad y genialidad de la que su dueño, Emiliano Reyes, hace gala.
Es La Panamericana by Yataki y ocupa el antiguo local de dicho establecimiento japonés, obra asimismo de Reyes. Observa el descubrimiento de América a través de sus mejores sabores, ingredientes y recetas. Cree que todavía queda mucho por conocer. Es, sin duda, el momento de degustar lo mestizo y La Panamericana sabe a México, Venezuela, Perú… pero también a mezclas de aquí y de allá que atienden, ante todo, a la originalidad de su precursor.
Ésta es tanta que de ella también hace gala en la apariencia de los platos. Maestro en cocinar trampantojos, hay multitud de propuestas presentadas ‘a su manera’. Nada es lo que parece.
Sorpresa tras sorpresa, son bocados imprescindibles el Cardito Express, el Temaki de bienmesabe, el cucurucho de ají de pollo y ceviches tan exquisitos como el de corvina, salmón o pulpo. ¿Más? También el Bloody Mary acapulqueño y la Falsa causa. Iberoamérica, qué bien sabe. De principio a fin.