Hoy comemos en Nanako.

La robata del Nanako es una delicia.

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Nanako, en el número 24 de Raimundo Lulio, en el corazón del madrileño barrio de Chamberí arranca la temporada de barbacoas con deliciosos bocados preparados en su robata. Ariel D’Avila, el chef de este coqueto restaurante, juega con su maestría brasileña en la cocina combinándola con su pasión por la cocina japonesa ¿el resultado? Te advertimos que la respuesta a esta pregunta va a provocar que se te haga la boca agua…

Brochetas de pollo campero, ternera, pluma ibérica, zamburiñas, pulpo, pez limón, edamames, berenjenas, piña… Eso así, hablando en general pero lo sabroso es siempre entrar en el detalle: ternera al estilo brasileiro con farofa, pluma ibérica con cebolla encurtida, panceta a a baja temperatura con emulsión de jalapeños y anarcardos, zamburiña en su concha con soja, mirim y mantequilla, pulpo con shichimi togarashi con un toque picante, pez limón con salsa de soja y cítricos con daikon y wasabi, yakitoris con salsa teriyaki, gyozas de moqueca… Todo ello acompañado con un mojito de shiso, una copa de vino de Jerez o de champagne, un sake…

En su barra y en sus mesas altas, en su acogedor salón presidido por el mural de una geisha y con un menú que ronda los 50 euros, en Nanako, gozarás ricamente de la robata de Ariel D’Avila.

Saborear

Directos al paladar. Productos tan deliciosos como difíciles de encontrar “cocinados” o embotellados, en series limitadas, bajo la vigilancia de los expertos más selectos.

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