Hermosos y malditos.

Hermosos y Malditos es una nueva y tentadora propuesta gastronómica del madrileño barrio de Salamanca.

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El hotel Tótem de Madrid, ubicado en el corazón del barrio de Salamanca, nos ofrece una nueva propuesta gastronómica evocadora e irresistible; se trata de hermosos y malditos, un restaurante ambientado en los años 20 que nos hace viajar en el tiempo antes de conquistarnos por la boca.

Desde la decoración del establecimiento hasta los uniformes de los camareros, todo lo que vemos en el la sala del restaurante nos hace pensar en un tiempo ya pasado, en una década coqueta, divertida y elegante, en los felices años 20… que fueron años de ley seca y también de un escritor inolvidable, Francis Scott Fitzgerald.

Pensando en Fitzgerald probablemente visualicemos a Robert Reford interpretando al gran Gatsby o quizá, quedándonos en el cine de un tiempo más cercano a nosotros, a Leonardo DiCaprio en el mismo papel; pero dos años antes de la publicación de la novela El Gran Gatsby, Fitzgerald publicó la que da nombre al restaurante que hoy os recomendamos: Los Hermosos y Malditos, una historia de pasiones y ambiciones desmedidas que acaba por mostrarnos el rostro más amargo del ser humano y que reserva para su final una pirueta propia de un escritor magistral como lo era Fitzgerald.

Claro que a Hermosos y Malditos, en Madrid, no vamos a leer a Fitzgerald sino a disfrutar de un menú mediterráneo -que represnta el lado hermoso del restaurante- y de sus sugerentes cócteles -que ponen el punto maldito al local-.

Hermosos y Malditos es un bistró mediterráneo con tintes neoyorquinos en el que mandan los productos de temporada y que rehuye los fritos; las propuestas de Rodolfo de Bernardi y Nacho Tirado buscan la magia del sabor y el juego de las texturas a través de recetas mediterráneas que sazonan con matices propios de la cocina neoyorquina; y es que la carta de Hermosos y Malditos es un homenaje a Fitzgerald y a su novela y recorre también las ciudades que fueron importantes en la vida del escritor a través de las recetas que les son propias.

En cuanto a los cócteles, son los verdaderos protagonistas del momento de afterwork y culminan también las cenas más deliciosas; Fran Camino es el responsable de una carta que recoge los clásicos de la coctelería pero también las creaciones propias de este maestro coctelero.

Del desayuno a la cena, pasando por la comida y el cóctel del afterwork, Hermosos y Malditos es una nueva propuesta gastronómica que se presenta con la magia de la prohibición… y Francis Scott Fitzgerald.

Saborear

Directos al paladar. Productos tan deliciosos como difíciles de encontrar “cocinados” o embotellados, en series limitadas, bajo la vigilancia de los expertos más selectos.

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