El Toque de Sal de Ponzano.
Aterriza en Ponzano un nuevo restaurante al más puro estilo del bistró parisino respetando la dieta mediterránea
La calle Ponzano de Madrid se ha labrado desde hace ya unos meses, sino años, un lugar privilegiado en la ruta del tapeo y el aperitivo entre los jóvenes, y no tan jóvenes, que comparten algo común como es el deleite gastronómico. Y cuando pensábamos que habíamos entrado y catado todos los bares de esta popular calle, nos damos de bruces con una muy grata sorpresa: un local de reciente apertura que nada tiene que ver con el toque canalla de sus vecinos.
Toque de sal le aporta ese toque elegante y distinguido que le faltaba a esta zona en particular. Como si de un bistró parisino se tratase, Toque de Sal cuenta dos espacios: la entrada, con mesas altas donde picar algo o tomarse una copa de manera más informal y la zona del comedor, separada por una especie de alacena abierta, y en cuyo altillo se esconde la bodega que alberga más de 500 botellas. Destaca también el papel de las paredes (incluidas las del servicio) repleto de infinidad de aves diferentes sobre un fondo granate, el mármol negro en las barras y la iluminación íntima pero a su vez cálida. Aunque el tamaño de su cocina es diminuto, acorde con el local, el producto que de ella sale es de primera calidad y además, uno puede incluso acercarse y ver cómo preparan in situ la comida.
Así encontramos entre los primeros unos deliciosos fettuccini negro de tinta de calamar con carabinero, mejillones al estilo belga con salsa de puerros y patatas fritas o chupa chups de codorniz con salsa de Pekín. La carta se completa con los segundos basados en la dieta mediterránea aunque con toques afrancesados como el steak tartar, la lubina a la plancha con verduritas o el solomillo a la mostaza cuya salsa hará las delicias de aquellos que les guste mojar. Para terminar, recomiendo el postre Vaca Lechera, servido en un coqueto tarro de cristal que guarda la base de una galleta con nata y alguna sorpresa más.
Tanto la reforma del local como la decoración del mismo guardan una estrecha relación familiar dentro de los Oliver – Bultó. Foixum Arquitectura y el estudio Abracadabra Store gozan de una amplia experiencia en la creación de espacios de restauración únicos como, ha sido el caso de El Patio del Fisgón. Ahora, y con toques del país galo, dejan una vez más su huella en este local que seguro se convierte en un imprescindible de la ruta callejera en #ponzaning.