Comer en la Alameda.

La Alameda es un restaurante granadino que quiere conquistar el cielo y que sabe que el camino más directo a él parte siempre de Madrid; nació como idea en una oficina rodeada de álamos, se convirtió en un lugar al que ir a comer y a tomar algo, a estar y disfrutar de las mejores notas sápidas de la tierra de la Alhambra. Ahora la Alameda gastronómica camina del arte de Granada al cielo desde la Calle Jorge Juan de Madrid.

¿Y cuál es la propuesta gastronómica de la Alameda? la cocina tradicional con tintes internacionales siempre basada en el producto de temporada y de alta calidad; dicho así puede sonar a mensaje muy manido por eso en la Alameda lo dicen también así: ensaladilla de centollo, croquetas de bacalao al pil pil, atún rojo de Barbate, caviar de Riofrío, tiradito de corvina, canelón de aguacate, arroz meloso de cigalas, hamburguesa de rabo de toro y steak tartar. Y eso por destacar sólo algunos de los deliciosos bocados que pueblan su carta, un mundo gastonómico interenacional que hará las delicias quienes se lo lleven a la boca.

Si eres de los que se pierde en la carta de los restaurantes y no sabe nunca qué elegir, en Alameda te ahorrarás ese mal trago, no tienes más que elegir el menú degustación (corto o largo en función del apetito que sientas) y dejarte sorprender… ¿lo elegirás con maridaje? es una opción siempre recomendable, más sabiendo que la bodega de Alameda cuenta con más de 250 referencias de vinos y 30 más de vinos de Jerez.

Cuando vas a comer a la Alameda el disfrute comienza desde el mismo momento en que cruzas la puerta de entrada porque acceder a este restaurante es hacerlo a un universo natural y de diseño distribuido en dos plantas; sillas de Patricia Urquiola o lámparas de la casa Luzifer son sólo un par de los cuidados detalles con los que el equipo de interioristas de Materia Singular ha recreado el ambiente de una Alameda en el corazón de Madrid.