Cenas señoriales con el sabor de la historia.

A Isabel Maestre no le hace falta presentación. Fue pionera en el sector del catering de lujo en Madrid y sigue demostrando que en cocina, servicio y elegancia prácticamente no tiene competencia.

Su trabajo con el buen producto derrocha estilo a cada bocado. Sus recetas parecen clásicas y sencillas, de esas que apetecen desde el primer vistazo y, aunque no se presenten entre técnicas de vanguardia, encierran todo el «savoir faire» de quien lleva toda una vida dedicada al arte de agradar a los demás a partir de lo que se posa sobre el plato.

Sofisticación y discreción acompañan en todo momento a propuestas que han vestido, con esa esencia que mezcla lo vasco con la «nouvelle cuisine» francesa, las mesas de un sinfín de celebridades del espectáculo, la política o la alta sociedad. En la que fuera la mansión de una de ellas, el actor y dramaturgo Luis Escobar, se ha instalado ahora la Premio Nacional de Gastronomía en una acción insólita. Hasta que se acerque el frío, podremos disfrutar de sus creaciones en un marco a su altura.

Se trata de un chalet señorial con exquisitos estancias, con un gran jardín y con el regusto de haber sido escenario de la evolución artística española del pasado siglo, albergando tertulias entre personajes como Salvador Dalí, Edgar Neville, Arthur Miller o Tennessee Williams. De todos ellos han ido quedando recuerdos, físicos y espirituales, y es que la vivienda destila arte, historia y buen sabor, el que acompañó a tan ilustres nombres en tantos y tan buenos encuentros, muchas veces con la firma de la propia Maestre.

El espacio es perfecto para momentos especiales, íntimos, celebraciones familiares o entre amigos repletas de buen gusto. Para cenar se puede elegir el gran salón – biblioteca o el romántico jardín en el que degustar cualquier opción de su amplia oferta. Si queremos viajar del todo al pasado, podemos incluso pedir el menú preferido del mismísimo Luis Escobar: quenelles de merluza, solomillo a la broche y merengue de frambuesas.

Sea como sea, la combinación resultará siempre deliciosa. Cocina y entorno prometen vivir sensaciones irrepetibles. La elección perfecta para las noches de verano.