Cantabria en 5 Estrellas Michelin.
Restaurantes con estrella a orillas del mar o en el monte
Cantabria es una comunidad rica en historia, arte y en espacios naturales: mar, valles con microclimas suaves y cálidos y su montaña con recios pastos, todo ello da lugar a una gastronomía variada que conjuga productos del mar, de los prados y de las huertas.
Mar y tradiciones pesqueras, paisajes atípicos donde el mar se abraza con fuerza a la montaña, uniendo paisajes con alta cocina, como es el caso de estos 5 restaurantes que ostentan una estrella Michelin, 5 estrellas que no existen por la suerte o el azar sino por la constancia, la excelencia en cada uno de los procesos en los que sus Chefs llevan sus ideas desde la cocina a la mesa con una imaginación desbordante capaz de sorprender a quien ofrezca sus sentidos a estas maravillosas experiencias.
Restaurantes ubicados en antiguos palacios, molinos o en construcciones más modernas minimalistas o en una mezcla de estilos perfectamente conjugados entre ellos y en perfecta armonía con el entorno natural, sea con el azul-verdoso del mar o las tonalidades que nos ofrecen sus jardines, bosques o montes; restaurantes conformados por equipos de personas que no se conforman con cocinar y servir, todos comparten valores como el talento, la pasión, la creatividad y la innovación.
Deliciosos y asombrosos platos, con presentaciones excelentes, menús especiales de degustación con sus especialidades, sean en tapas, pescados o carnes, y sin olvidar los postres tradicionales de la tierra con los toques mágicos de cada chef.
Cinco estrellas y cinco muestras del bello arte de la cocina y la restauración como medio para llevar de la mano a los clientes hacia una experiencia única y que ésta quede impresa en su memoria.
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Cenador de Amós
Ubicado en la antigua ”Casa-Palacio Mazarrasa”, año 1756. El comedor principal del Cenador es el antiguo patio donde accedían los coches de caballos. La luz natural que invade este espacio hace que sea único y uno de los restaurantes más bellos de España.
El espacio ha sido decorado por el reconocido interiorista Rafael Zabala respetando sus elementos arquitectónicos originarios del siglo XVIII, pero dotando a la sala de un aire más minimalista, elegante comedor en el que vivir una experiencia gastronómica inolvidable de la mano de Jesús Sánchez, reconocido chef de prestigio, una de las referencias más sólidas de la alta cocina española, que se encuentra en el mejor momento de su trayectoria.
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Restaurante Annua
Situado frente al estuario de San Vicente de la Barquera, es el lugar idóneo, un perfecto enclave para dejarse llevar por las ensoñaciones culinarias de Óscar Calleja y su equipo y fijar en el recuerdo las experiencias que ofrece este entorno.
Destacar entre sus platos: la «Ostra de nuestra ría con quinoa estofada». La razón es la calidad de la misma y el esmero con que son criadas en sus bateas dentro de un magnífico parque de cultivo y utilizando técnicas innovadoras, en unas aguas excelentes y reconocidas internacionalmente. La ostra, como todo producto culinario que se precie, es fruto de su entorno y aporta los sabores, el aroma del ambiente al que pertenece y evoca los recuerdos de nuestra relación más íntima con el mar.
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El Nuevo Molino
Lo que en el siglo XVIII fue un molino de agua alimentado por el río Pas, en 1970 comenzó a funcionar como El Molino, negocio familiar que durante 30 años se mantuvo entre los restaurantes más prestigiosos de la región. Tras unos años cerrado, en febrero de 2004 fue reabierto bajo una nueva dirección.
El Nuevo Molino goza de un hermoso jardín en él se emplaza una capilla convertida en espacio Hennessy,el primero en abrir del país, y en donde el cliente puede encontrar una variada carta de licores, así como una cava de puros habanos. A su lado se levanta un antiguo hórreo (salón privado que en ocasiones da lugar a catas y cursos).
Ofrece unas propuestas de menús muy variadas para todo tipo de eventos, con pescados, carnes, ensaladas,…y una cuidada bodega con más de 300 referencias de 11 países. - 4 / 5
Restaurante El Serbal
Abrió sus puertas en el céntrico barrio de Puertochico, en Santander, en 1999. Apenas seis meses después y tras una gran acogida, el restaurante se embarcó en una primera reforma basada en la mejora de sus instalaciones, la ampliación del comedor y la inauguración de una bodega compuesta por más de 500 referencias y accesible para cualquier cliente.
La cocina de se sirve de los grandes productos de Cantabria para desarrollar platos creativos y menús especiales sin embargo, los sabores de siempre son cocinados en directo bajo la vista del cliente. Entre sus bocados más emblemáticos se encuentra el steak tartar y el flambeado, sin desmerecer los pequeños detalles que ponen la guinda a cualquier comida: panes artesanos, su selección de quesos internacionales o sus carros de cafés e infusiones y de licores y combinados.
Decoración de corte moderno, en colores cálidos, amplia separación entre la mesas, servicio cuidado y atento… La conjunción de la cocina y el ambiente de El Serbal han contribuido a su consolidada fama.
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Restaurante La Solana
Se encuentra en pleno corazón de la Cantabria infinita, justo enfrente del Santuario de La Virgen de la Bien Aparecida que da nombre al pueblo y coronada hace 100 años como patrona de Cantabria.
El producto es la parte más importante de la filosofía de La Solana, despertando los cinco sentidos de los paladares de los comensales más exigentes. El Chef es poco amigo de artificios gratuitos, busca lo mejor del mercado para el placer del comensal.
La sala de “Solana” ofrece un servicio de aparente sencillez, incluso campechano, pero riguroso en el fondo, eso sí, pensando esencialmente en dar protagonismo a lo culinario, sus menús degustación y la diversidad de platos. La historia de este restaurante es el reflejo de toda una familia a lo largo de tres generaciones.