Barcelona desde el cielo.

En verano son muchos los que se declaran fans incondicionales de las terrazas. Y el hecho de que cuenten con vistas, un ambiente relajado y una oferta gastronómica apetecible son sin duda los elementos diferenciales que aseguran su éxito.

La terraza del Hotel Omm, que ya conquistó un gran número de clientes el verano pasado, vuelve a extender sus mesas y toldos con una carta renovada que incluye sugerencias ideadas para no pasar desapercibidas. Su enclave es inigualable: a un lado la Casa Milá con sus chimeneas y badalots y al otro la Sagrada Familia con las luces de Montjuïc de fondo. Unas vistas que se podrán disfrutar de lunes a sábado hasta la una de la madrugada y que, además, los fines de semana contarán con música en vivo o la actuación de un DJ.

Y para degustar, varias opciones. Cuenta con una barra de sushi gestionada por el restaurante El Japonés del Tragaluz, una heladería artesanal con helados de chocolate, vainilla, yogur y una original combinación de zanahoria, guayaba y mandarina -que ¡atención! favorece el bronceado-; y el Roca Bar, un restaurante con tapas y platos para disfrutar a cualquier hora.

Barcelona se disfruta más desde el cielo o, lo que es lo mismo, desde la terraza del Hotel Omm con buena compañía y la mejor oferta de bebida, comida y postres.