Aldaba celebra la Navidad por todo lo alto.

Hay clásicos que nunca fallan. Restaurantes que siempre son un acierto, vayas con quien vayas. De esos que tienes en la lista de favoritos y que siempre te han dejado buen sabor de boca y con ganas de descubrir los platos que aún te quedan por probar de su carta.

El restaurante Aldaba es así, y sino que se lo pregunten a todos aquellos que a diario pasan por delante de su puerta, situada en el número 5 de la calle Alberto Alcocer, y no se resisten a entrar. Pero este año es especial para este clásico de la gastronomía madrileña, ya que celebra su 20 aniversario, y esto se ha visto reflejado en su carta.

A ello se le suma la llegada de la Navidad, que Aldaba festeja con dos menús temáticos y la incorporación de nuevos platos, eso sí, siempre manteniendo su filosofía de “cocina tradicional abierta al mundo”. Los protagonistas son los productos de temporada tales como los mariscos, las setas y la carne de casa, es decir, propuestas pensadas para degustarse entre amigos, familiares y compañeros de trabajo en las ya tradicionales cenas y celebraciones de Navidad.

El equipo del chef Antonio del Álamo ha incluido en estos menús platos con carácter tan festivo como la pularda asada con setas de temporada y salsa de trufas negras, revuelto de erizo de mar y gambas o bacalao asado con crema de pimiento rojo y patata confitada con lima. Dos menús que tienen precios de 55 y 70 euros respectivamente e incluyen la bebida y una serie de postres deliciosos elaborados de manera artesanal.

Aquellos que quieran degustarlos de manera más íntima, podrán hacerlo en uno de los cuatro salones privados con los que cuenta el restaurante Aldaba, pudiendo reservar además su salón principal –para más de 25 personas- o incluso todo el local –a partir de 50 personas-. La Navidad ha llegado a Aldaba y ha dejado sus regalos en forma de platos como un solomillo de venado sobre pasta con verdura y reducción de menta, txangurro y berberecho con crema de cebolla caliente o angula de monte y vieira con emulsión de fruta de la pasión. Apetece, ¿verdad? Pues solo tienes que reservar tu mesa en Aldaba para descubrirlo.