No son pocas, ni poco exclusivas, las firmas de moda que han llevado la idea de enriquecer sus colecciones de temporada hasta el punto de complementar no sólo nuestros outfits sino también nuestros días de compras; no sabemos qué pensaría Coco Chanel si levantara la cabeza y viera no sólo el gran imperio en el que se ha convertido la firma que ella ideó y fundó sino también si viera a esa firma de la mano de Alain Ducasse poniendo la mesa y el mantel; lo mismo cabe preguntarse de Dior o de Gucci, de Thomas Burberry o incluso de Cavalli o Ralph Lauren, aunque en su caso cabría más bien preguntárselo a ellos.
No nacieron para servir copas ni comidas, lo hicieron para vestirnos y complementarnos, para ocuparse de nosotros de la cabeza a los pies, para que fuésemos después de fiesta en evento en perfecto smart casual o elegant según la ocasión; pero un buen día decidieron ocuparse también de lo que sucede una vez ponemos los pies y el cuerpo entero en la calle y comenzamos a lucir los outfit que ellos un día soñaron.
Y así llegamos a las aventuras gastronómicas de Chanel, Dior, Burberry, Cavalli, Gucci y Ralph Lauren; los suyos son locales y cartas que reflejan el glamour y el estilo de cada una de estas firmas porque, de otro modo, no podrían ser, la característica esencial que uno a estos seis locales es precisamente su fidelidad a la firma que les da nombre.
Resulta de lo más tentador comer en Chanel además de vestir sus perfectas chaquetas, tomar un café en Ralph Lauren además de lucir sus vestidos o quedar a cenar en Burberry vistiendo una de sus estupendas gabardinas de temporada por aquello del frío londinense; a Cavalli se va de copas luciendo su ánimal print predilecto y a Dior con un Lady Dior entre las manos a tomar el té de la tarde.
Por supuesto hay más cafés, restaurantes y e incluso bares de copas, asociados a firmas de moda y lujo pero a nosotros estos seis… nos pierden.
Beige es el restaurante que Alain Ducasse, uno de los chefs más admirados del mundo, regenta en Tokyo… en la espectacular boutique nipona de Chanel.
La gastronomía francesa -de la que Ducasse es indiscutible exponente- se relaciona abiertamente con la japonesa propia de este rincón del mundo y lo hace en los términos en los que existe Chanel: elegancia, clase, estilo y un gusto siempre exquisito.
En el caso de Cavalli más que de Cafe habría que hablar de Cafés porque son varios los que ha abierto este icónico modisto italiano; y es que Cavalli se ha zambullido del todo en el mundo gastronómico mucho más allá de sus tiendas, ha presentado productos gourmet (chocolates o incluso un vodka).
Florencia, Dubai, Saint Tropez o Jeddah son sólo algunas de las ciudades en las que, además de comprarte un animal print, en Cavalli podrás tomarte un café.
Como Cavalli, Giorgio Armani hace ya tiempo que descubrió el buen encaje de la moda con la gastronomía y distribuye sus restaurantes y cafés por diferentes partes del mundo.
De entre las diferentes propuestas gastronómicas de Armani, nos quedamos con la que luce en Milán de la mano de Nobu porque, si Chanel se fue a Tokyo con Ducasse para saborear la gastronomía japonesa, Armani se trajo a Nobu -como Ducasse, uno de los mejores Chefs del mundo pero éste japonés- a Milán.
Ralph Lauren optó por hacerse comestible en su flagship de Polo Ralph Lauren de la Quinta Avenida de Nueva York, es ahí donde ha abierto un café muy especial, uno en el que dejarse conquistar por diferentes variedades de café acompañándolo por algún dulce o algún sadwich.
Burberry se ha rendido también a la experiencia de compra más completa y degustable y, como Ralph Lauren, lo ha hecho abriendo un café en una de sus flagship más emblemáticas, la de Regent Street.
Aquí, además de a comprar Burberry, ha lugar a un café con pastas o a un almuerzo estilo british.
Lo del café y restaurante florentino de Gucci es ya el colmo de la sofisticación porque aquí no se trata de ir de tiendas sino de museo, del museo de Gucci, que en su planta baja abre un restaurante de lo más tentador.
Se trata de una deliciosa y ecológica propuesta gastronómica basada en ingredientes de la Toscana.
Directos al paladar. Productos tan deliciosos como difíciles de encontrar “cocinados” o embotellados, en series limitadas, bajo la vigilancia de los expertos más selectos.
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