Ver Galería
Piñera abre la veda de caza y whisky.
Fusiona los aromas y sabores de la caza con los de un whisky de referencia como es Glenfiddich.
Es uno de los nombres propios de la restauración madrileña en los últimos años. Acapara premios, presume de críticas y llena sus mesas. El fichaje, este año, del chef Jesús Almagro ha traído aire fresco a Piñera, que sigue avanzando en pos de una alta cocina de mercado con ingredientes de lujo, presentación exquisita y sabores muy reconocibles que se conjugan con un halo de modernidad. Ahora, un menú de temporada de caza junto al whisky Glenfiddich lo escenifica.
Jesús sigue la estela de Benjamín Urdiaín, que trajo por primera vez las tres Estrellas Michelín gracias a su trabajo en Zalacaín y que asesora la carta de Piñera. Es una estela con una fuerte carga de tradición, pero que se adereza con pinceladas de vanguardia y que depende en gran medida de las diferentes temporadas. El otoño, en concreto, sabe a caza en este restaurante y, ahora también, al destilado rey: el whisky.
El buen hacer en los fogones de Jesús, su creatividad y experiencia se han unido a Glenfiddich, el whisky de malta más laureado del mundo, para crear un menú que queda para el recuerdo más allá de esta estación por la intensidad de sus matices. Ambos comparten los valores de la buena mesa y lo han dejado patente en una serie de platos que, en compañía de un buen trago, saben a gloria,
Un cóctel Rob Roy, resultado de mezclar el whisky con angostura y vermú, abre el apetito y prepara el paladar para el toque ahumado y cítrico a la vez de un corzo templado con naranja y zanahoria. Acto seguido hace su entrada la estrella del menú, el arroz cremoso con guiso de jabalí coronado con parmesano, un menú que concluye con una perdiz en escabeche con membrillo y verduritas y, como dulce final propio de esta época, un invernal soufflé de castañas que se toma con un vaso de Glenfiddich 15 años con hielo.
Esta mezcla de sensaciones tiene un precio de 45 euros. Con ella es fácil hacerse buena idea del trabajo de estos dos referentes del panorama gastronómico que unen fuerzas y consiguen que el comensal disfrute de una velada perfecta.
