Dulce exquisitez.

Su nombre suena con fuerza entre reposteros, críticos y golosos de todo el mundo. Y cada una de sus creaciones se convierten en bocados de excepción que despiertan no solo el gusto, sino los cinco sentidos, e invitan a soñar con un universo creado a base de chocolate y dulces infinitos.

Hablamos de Pierre Hermé, el creador –entre otros tantos dulces- de los codiciados macarons y del ya famoso Isfahán, un pastelito hecho a base de rosa, frambuesa y lichi. Este repostero francés, que pertenece a la cuarta generación de una familia de pasteleros, no dudó en dar un giro totalmente innovador a las recetas que había visto realizar siempre en su casa. De esta manera, logró convertir sus postres en caprichos dignos de cualquier pasarela, y quizás por este motivo presenta sus novedades dos veces al año, como si de colecciones de ropa se tratara.

Pero, por encima de todo, a Pierre Hermé le fascina el chocolate y, como no podía ser de otra manera, las novedades que presenta para esta “temporada”, están llenas de este deseado ingrediente. Delicados y esponjosos bizcochos de varios pisos con toques cítricos, macarons con pasas o avellanas, trufas bañadas por todo tipo de chocolate… el catálogo es extenso e impecable.

Hay quien incluso compara un dulce de Pierre Hermé con una obra de arte o quienes viajan a Paris para adquirirlos en su primera boutique, situada en la Rue Bonaparte. Pero, todos aquellos que no puedan resistirse ni un minuto más pueden hacer su pedido a través de su tienda online o en alguna de sus boutiques de Inglaterra, Francia, Hong Kong, Japón o Qatar.