Las patatas chips más caras del mundo son suecas.

En St. Erik están muy orgullosos de sus cervezas, tanto que no encontraban aperitivo alguno que estuviese a su altura; esa fue la razón por la que, aliándose con el chef Pi Le, crearon el snack perfecto para sus cervezas, son patatas chips, 5 en cada una de las 100 cajas que han comercializado de tan exclusivo snack; claro que no son patatas chips al uso sino unas muy especiales.

Se trata de unas patatas chips preparadas con una receta exclusiva orquestada por Pi Le, la receta en cuestión incluye entre sus ingredientes las codiciadas setas matsutake, una trufa muy rara que sólo puede encontrarse en las Islas Feroe, algas, eneldo y cebolla; las patatas que se han utilizado son las que se cultivan en la colina de Ammarnäs, una zona de acceso complicado para la maquinaria agrícola que hace que estas patatas sean cultivadas y recogidas a mano. Todos los ingredientes utilizados en esta receta son nórdicos, tanto como la propia cerveza a la que acompañan.

Las cervezas artesanales de St. Erik han pasado de contar con 50 fábricas a las 250 que tienen actualmente, lo que demuestra el grado de aceptación que esta bebida ha tenido en este país nórdico; hace tan solo unos días que pusieron a la venta, a través de su tienda online, las 100 cajas de patatas chips creadas por y para sus cervezas, su precio de venta era de 51,45 euros por caja; no intentes hacerte con una porque, aunque hace sólo unos días que salieron a la venta, ya se han agotado y el 100% de la recaudación se dedicará a obras de caridad.