Cáceres, 1932.

1932, Sierra de Gata y almazaras rudimentarias… así empieza la historia de La Chinata y su aceite de oliva virgen extra, un ineludible de toda cocina de calidad y buen gusto.

Los 80 años de trayectoria de esta firma extremeña se llenan de trabajo e innovación, mejoras técnicas y respeto absoluto a la calidad de su producto final y, también por tanto, de su elaboración. Con los años a sus aceites se sumaron otros productos gourmet pensados para completar los guisos y aliños, vinagres, sales, pimientas… y ahora, al hilo de las nuevas tendencias, el aceite de oliva virgen extra, el suyo, ya condimentado.

Con guindilla, laurel y pimienta rosa, un delicioso toque de sabor para carnes a la brasa, verduras al vapor o en escalibada e incluso para ensaladas, pastas, arroces o un carpaccio.

Con orégano, un sabor suave que llama a los platos típicos italianos en sus aliños y sus salsas.

Con romero, también aromas de laurel, salvia y tomillo, y pimienta negra, blanca, verde y rosa en proporciones variables es un aceite pensado para enriquecer las comidas suaves en sus aliños y en sus salsas, y para no perderse en los sabores de las carnes o los pescados.

Con ajo y guindilla, un aceite sabroso que marida tanto con las carnes y los pescados como con las verduras y ensaladas, siendo también una base perfecta para las salsas.

Y todos y cada uno de estos aceites, según tu gusto y tu debilidad ¿los imaginas sobre una rebanada de pan recién tostado? una delicia mediterránea llegada de Cáceres.

La Chinata