Un día en Madrid con Mahou.

Madrid es muy de Mahou -desde 1890- y Mahou es muy de Madrid… -desde siempre-. El fruto de este binomio perfecto lo venimos disfrutando desde hace más de 100 años como se disfrutan las cosas buenas, viviéndolas y sintiéndolas cada día en alma y boca.

Claro que después de tantos años de gusto y placer, era ya el momento de alzar la voz y presentar Madrid no sólo como la elegante, cosmopolita y bella ciudad que es, sino también como un lugar que es muy de Mahou y, para ello, nadie mejor que la propia cerveza 5 extrellas porque nadie mejor que esta refrescante bebida conoce los rincones más deseables de Madrid; y es que nadie los ha recorrido y regado como ella.

Imagina un sábado cualquiera… levántate tarde, desperézate con absoluta calma y pisa las calles de un Madrid cálido y vivo que te espera desde hace horas en un clásico café de Antón Martín, degústalo, disfrútalo y sonríe. Pídete una caña. Así comienza tu ruta en Madrid, dejándote envolver por la ciudad en su centro más histórico y más vivo; vivo como es también Legazpi y además multicultural y sorprendente cuando entras en Matadero Madrid, recórrelo, empápate de su agenda, de sus propuestas de cine, arte, teatro, diseño o música, apúntate a todo… incluso a una Mahou en su bar, es más, primero a una Mahou en su bar. Y cuando ya no puedas más, cuando lo hayas disfrutado todo, paséate de nuevo pero esta vez rumbo a un rincón natural de Madrid.

Porque eso es el Parque del Oeste, un rincón de unas 100 hectáreas de naturaleza coronadas por un bellísmo templo egipcio –el Templo de Debod– en el que respirarás de otro modo aunque el sabor permanezca porque los espectaculares atardeceres que se viven en este lugar de Madrid son también muy de Mahou y saben a cerveza buena, a la nuestra, a la clásica, a una Mahou.

Éstas son sólo tres rutas, hilvanadas en un día, de las muchas que podrás disfrutar en Madrid de la mano de Mahou, descárgate la aplicación disponible tanto para iphone y ipad como para Android, y adéntrate en los rincones más bellos de Madrid porque nadie los conoce como Mahou tras sus más de 100 años recorriéndolos.

Bébete Madrid, disfruta su Mahou.