Tres botellas de vinos, de diferentes bodegas, dos Blancos y un Tinto, diferentes cosechas y gustos particulares para servir en la mesa y disfrutar en comidas y cenas durante estas Fiestas.
Unos vinos más serios, para cenas menos informales y que ninguno desmerecen un lugar en nuestro Loff.it porque marcan su propio estilo, siempre con calidad y distinción.
La Bodega Remirez de Ganuza ocupa un espacio aquí, con su nuevo vino Blanco, elaborado en un proceso cada día más meticuloso y exigente en cuanto a la calidad de la uva, con sus variedades: 70% viura, 20% malvasía y 10% garnacha blanca y otras.
La recomendación de Bodega Contador es la botella Que bonito cacareaba 2014 con su composición varietal de 52% Garnacha Blanca, 35% Viura y 13% Malvasía.
Por otra parte Bodegas LAN, el Rioja en tres letras, nos ofrece Culmen 2010 con las variedades de uva 85% Tempranillo y 15% Graciano, un vino que se elabora únicamente en añadas de calidad sobresaliente.
Les aseguro que con cualquiera de estos 3 vinos, estaremos brindando con un vino 10.
Los vinos de Remírez de Ganuza son siempre una garantía de éxito. Pero este blanco 2013 pasa por delante de casi todos los vinos blancos que conozcas. Fino e intenso, fresco en sus notas de hierbas aromáticas, frutas de hueso y cítricos, de roble y lácteos. Sabroso en boca y largo en su final, su paso en boca acompaña con elegancia cualquier mesa que se precie de exquisito gusto.
De la Bodega Contador de Benjamín Romeo, La Rioja, Qué Bonito Cacareaba de 2014, garnacha blanca, viuda y malvasia, del que se embotellan 6.800 unidades, es la demostración del magnífico hacer de la bodega de San Vicente de la Sonsierra. Un vino elegante y fino, con aromas cítricos y de hierbas, de albaricoque y ciruela, mineral. Algo ácido y fresco, fino y con un buen esqueleto, es un vino de entendidos que debe servirse contando al tiempo los 100 puntos Parker del Contador 2004 y 2005.
Y Culmen, de Bodegas LAN, el culmen sin duda de una buena mesa. Un Rioja mayúsculo de tempranillo y graciano, sobresaliente siempre, en su añada 2010. sorprendente en sus aromas de fruta madura, zarzamoras, ciruelas, compota, con notas balsámicas y de pastelería, toques espaciados a nuez moscada y canela. Sensacional en sus sensaciones olorosas y su paso en boca, sedoso y con cuerpo, largo en el placer de su salida. Redondo.
Directos al paladar. Productos tan deliciosos como difíciles de encontrar “cocinados” o embotellados, en series limitadas, bajo la vigilancia de los expertos más selectos.
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