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cerrarCata de autor Glenfiddich viste con un traje a medida de Tom Black.
Estas dos firmas que son sinónimo de elegancia, exclusividad e innovación se han unido con motivo de la inauguración del showroom de la sastrería masculina.
El whisky de malta más galardonado del mundo ha recuperado el tono de la elegancia, si es que alguna vez lo había perdido, de la mano de la sastrería masculina Tom Black. El motivo de esta alianza tiene que ver con la inauguración del nuevo showroom de la sastrería, que cuenta con una sede en Madrid (calle Segre, 25) y otra en Sevilla (calle San Pablo, 6).
Glenfiddich es una marca con 127 años de historia y Tom Black nació hace apenas cuatro años. Sin embargo, ambas firmas se caracterizan por su finura, distinción y estilo. Son capaces de aunar tradición y modernidad. Por eso su público no se limita al segmento más alto de los adultos, sino que también llegan a un público joven: a partir de los 30 años en adelante.
Tom Black confecciona prendas a medida personalizadas para que cada hombre pueda encontrar su propio estilo y lo hace a precios competitivos. Un traje a medida con las mejores calidades y las características exigidas por el cliente se puede adquirir desde 389 euros. No es ni mucho menos un precio desorbitado y además, si lo necesitas te envían el sastre al lugar de trabajo.
Por su parte, Glenfiddich es un whisky de una calidad única que cuenta con maltas de 15, 18 y 21 años. En la elaboración de cada uno de estos maltas se lleva a cabo un proceso distinto pero siempre se busca un producto de alta calidad. El whisky de 15 años es fruto de un proceso artesanal de equilibradas mezclas procedentes de tres tipos de barricas: la barrica de roble europeo que contuvo jerez, barrica de roble americano que contuvo bourbon y barrica de roble americano nueva.
El Glenfiddich de 18 años es un producto tan exclusivo y excepcional que sólo existen 150 barricas para elaborarlo y si hablamos del malta de 21 años no podemos dejar de referirnos a su añejamiento durante más de dos décadas y su acabado de 6 meses a un año en barricas de ron oscuro caribeño.
Todos estos procesos no vienen sino a poner de manifiesto que la elaboración de este preciado elixir se lleva a cabo con sumo cuidado, gracias a a rigurosidad en el trabajo y a la dedicación personal. Glenfiddich, al igual que Tom Black, trabaja en busca de la excelencia. Por eso la sastrería ha tomado las medidas a esta centenaria casa de whisky y el traje le sienta a Glenfiddich como un guante.
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