Deutz, en el corazón de la Champagne.

La casa Deutz hunde sus raíces en Aÿ, región histórica donde están situados los más antiguos y renombrados Grand Cru Terroir de Francia. Esta casa fue fundada en 1838 por la asociación de William Deutz y Pierre-Hubert Geldermann, dos comerciantes de vinos de Aix-la-Chapelle y origen prusiano que estaban convencidos de que un buen terroir constituye la piedra sobre la que se edifican los grandes vinos.

Un terroir extraordinario no es el único protagonista, pero si una base imprescindible desde la que partir. Combinando conocimientos técnicos y de mercado, los fundadores y sus sucesores trabajaron duro para desarrollar una consistente y armoniosa mezcla de carácter y elegancia, de forma que antes del principio del siglo XX la firma se había hecho con una solida reputación y un estilo único.

Hoy, con más de 170 años de historia y bajo el liderazgo del Chef de Cave Fabrice Rosset, Deutz demuestra la misma rectitud en su apuesta por la excelencia, por la tradición y el terruño, por la vitivinicultura sostenible, y por la elaboración de una exclusiva gama de vinos espumosos singulares y cuidadosamente elaborados.

Hablar de esta casa de champagne es hablar de una marca cuya historia se ha construido en sucesivas generaciones alrededor de su Maison du Champagne y sus crayères, que albergan la herencia y el espíritu único de Deutz. La historia de Deutz es la historia de una pasión perpetuada en el tiempo, la pasión de los hombres y las mujeres que ponen su alma en producir excepcionales cuvées. Una pasión que comparten con sus socios, los viticultores, cuyo esmerado trabajo es decisivo para conservar y mejorar los frutos de los mejores terroir de Champagne. También es la historia de todos los aficionados al champagne quienes, a través del gusto, las emociones y la curiosidad, juegan un papel crucial para poner a cada cuvée en el candelero.

Distribuido de forma exclusiva en el mercado español por González Byass, Deutz elabora de un modo tradicional una amplia gama de vinos espumosos a partir del ensamblaje perfectamente controlado de su exclusiva colección de vins de Réserve, que le aportan consistencia, finura, elegancia y sofisticación. El resultado es una sofisticada y variada gama de champagnes compuesta por dos clásicos, Deutz Brut Classic y Deutz Brut Rosé, y tres champagnes con carácter, Deutz Brut Millésimé, Deutz Brut Rosé Millésimé y Deutz Blanc de Blanc Millésimé. La gama culmina con tres champagnes de personalidad única, Cuveé William Deutz, Cuveé Willian Deutz Rosé y Amour de Deutz, que reposan entre 7 y 10 diez años sobre sus lías.