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Absolutamente única.
La botella de Absolut de 1979 se viste en una edición ilimitada de diseños únicos.
El pop art se instala en las botellas de Absolut para crear diseños únicos, no hay dos iguales; y así, más que una edición limitada, aun siéndolo también, lo que descubrimos es una edición ilimitada de sorprendentes y exclusivos diseños.
Cuestionarse lo incuestionable puede parecer, cuando menos, un tanto inconveniente, en cambio es tras esos compartamientos que suelen florecer las ideas más innovadoras y revolucionarias… El día que alguien en Absolut se cuestionó por qué todas las botellas tenían que ser exactamente iguales, una colección sugerente, divertida y única comenzaba a tomar forma, la de siempre, la de Absolut… pero en mil colores y estampados.
La fábrica de las icónicas botellas de Absolut, reconocidas en medio mundo desde su estreno en 1979, se convirtió circunstancialmente en un estudio de arte… aunque no es a la mano de un artista a quien debemos esta recreación de un diseño del siglo pasado, sino a un algoritmo, uno que, definido sobre 35 colores y 51 formatos, podía recrear un indefinido, casi infinito, número de combinaciones que se transformaban a su vez en diseños únicos.
Absolut cosmopolitan o bellini, vodka martini, orient apple breeze o peppar bloody mary… tú eliges tu Absolut drink según el momento y la ocasión, la botella… única en el mundo.
