Un libanés en Madrid.

En la Plaza de La Moraleja, se encuentra un puñado de buenos restaurantes en los que reunirse, comer y dejarse ver. La última apertura y sorpresa culinaria se llama Du Liban.

De este restaurante, especializado en alta cocina libanesa, ya se habla y mucho. Su apuesta es una de las gastronomías más desconocidas de Oriente Medio pasada por el tamiz de la tradición y de la autenticidad.

Son sabores y aromas que despiertan los sentidos. Es la mezcla de ingredientes como verduras, legumbres y carnes, y especias mediterráneas. Es una fiesta en toda regla. Y como marcan sus cánones culturales y sociales, debe compartirse con amigos y allegados.

Los ingredientes hablan por sí mismos de modo que las elaboraciones son pulcras, ligeras. El horno de panadería y la parrilla de leña de roble son el otro gran secreto de esta cocina variada, sutil y muy saludable.

En el recetario de Du Liban ocupan un lugar capital los cereales, las legumbres y las verdurasaderezadas con hierbas y especias suaves. Hommous, moutabbal, mousaka libanesa, crema de yogurt, empanadillas de hojaldre casero con cordero o espinaca, falafel, shawarma de pollo o ternera y sabrosas carnes son algunas de las razones para conocerlo y volver.

En cuanto a la carta de bebidas, dominan los champagnes y prossecos, perfectos para maridar con los sabores de la comida libanesa. También cuenta con una selección de vinos libaneses,procedentes del Valle de la Bekaa, una de las regiones productoras con mayor proyección a nivel mundial, y caracterizados por su rica mineralidad, ligereza y carácter frutal. Du Liban del que todo el mundo habla.