Inusual. Diferente.

Trabajaba en el mundo de las compañías petroleras. Y lo dejó. Sucede en los últimos tiempos que más de uno (y de dos) cambia de rumbo, aparca lo que hasta la fecha hacía y comienza a trabajar en lo que siempre ha creído. Julio Arpa sabía que su destino era la cocina, regentar un restaurante, compartir su fervor por la gastronomía. Y no podía ser cualquier establecimiento. El suyo debía ser distinto. Y lo es.

DisTinto se encuentra en la Plaza de Santa Ana, ocupa la planta baja del hotel Room Mate Alicia. Antes, en 2009, estuvo en Chamberí, barrio tradicional en el que conquistó el título de gastrobar. Y con dicha categoría se trasladó hasta el barrio de Las Letras. La fórmula apenas varió y de ahí que siga siendo una garantía de éxito.  Ofrece cocina inusual, recetas de aquí y de allá, auténticas, sabrosas, sorprendentes.

Ahí quedan el sashimi tibio de atún rojo con tomates confitados al ajo, la ensalada de salmón confitado al vacío con aguacate y vinagreta de mostaza antigua, o la pechuga sous vide planchada con trigueros a la naranja japonesa. Y nunca fallan los tiraditos de pez mantequilla al estilo nikkei o de salmón con encurtidos, mostaza y mandarina, ni la carrillera de buey con curry rojo y arroz jazmín, la quesadilla de ossobucco con tuétano y huitlacoche o el exquisito pato pequinés en crujiente de brick.

En cuanto a los vinos, ése es otro capítulo que merece gran atención. Arpa adora dicho mundo y traslada su pasión a una carta con referencias de lugares poco explorados. Se guía por la curiosidad y por una honesta relación entre calidad y precio. Porque Julio Arpa sabe de coherencia a la hora de comer y beber.

DisTinto siempre es un placer. ¿Regresamos ?

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