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cerrarCon leche, por favor.
Corto, solo, con hielo, doble, con dos terrones de azúcar, americano, largo, capuccino...
Con leche, corto, solo con hielo, doble, con una gota de leche, con dos terrones de azucar, americano, largo, con sacarina, capuccino, descafeinado de máquina con una cucharadita de azúcar y una gota de leche… para todos los gustos y para poner a prueba a los camareros, el café.
Nosotros somos mucho de café, de varios por la mañana y de después de comer. Somos más de café que de infusiones, que de Té. Y no te lo creerás pero a pesar de lo que nos gusta no estamos ni entre los diez mayores consumidores de café del mundo, nos ganan Finlandia, Noruega, Dinamarca e incluso Italia, un capuccino por favor.
Eso, en todo caso, que los Fineses se atiborren sin medida de café para salvar las largas noches de oscuridad, a nosotros no nos amarga ni un pelín el placer de uno cada mañana. Y como no hay nada mejor que levantarse y leer plácidamente el café y tomarse el periódico (o al revés) y hacerlo con mil y una variedades, de sabores y matices para todos los gustos, las pequeñas máquinas de cápsulas se han popularizado tantísimo.
Esta tan auténtica, tan bonita, tan de café café funciona con cápsulas, pero también lo hace con café molido, como las de siempre y es capaz de prepararte un expresso cremoso en 80 segundos. De Guzzini y diseño de Hiroshi Ono, se llama Single y como su propio nombre indica es para preparar de taza en taza. Elegante, discreta, en negro, blanco, rojo, naranja, metalizada o crema, es de las más bonitas y funcionales que conocemos. Y cuesta sólo 99€. Para mi con leche, gracias.