Es un escándalo. Y un restaurante.

La propuesta de Escándalo es de plato único y la sirve en un espacio de diseño excepcional cuyo interiorismo es obra y arte de Jaime Beriastain; se trata de un espacio amplio y abierto, sin barreras, decorado con obras de arte íntimamente relacionadas con el Madrid más castizo; además, sin entrar todavía en su particular propuesta gastronómica, Escándalo nos ofrece algo poco habitual: acceso a los más de 4000 libros que se guardan en el hotel lo que nos permite relacionar este excepcional resturante con otro clásicos, los cafés biblioteca y los cafés librería.

¿Y en cuanto a las cosas de comer? Ahí manda el chef, Ignacio Martínez, que nos ofrece una carta llena de platos para compartir y en la que no faltan las clásicas tapas españolas (croquetas de jamón ibérico o huevos estrellados con jamón entre ellas); claro que las tapas son solo el principio de un viaje gastronómico que nos lleva a platos propios de la alta cocina como  las verduras braseadas al Josper con queso fecha y salsa romesco o el soberbio entrecotte de ternera de Guadarrama también al Josper.

Este nuevo Escándalo madrileño abre su sala y su cocina a las 8.30 de la mañana todos los días y no la cierra hasta las 11.30 de la noche, lo que lo convierte en el lugar perfecto desde el desayuno hasta la cena pasando por el aperitivo, la comida y la copa y la tapa del afterwork.