Far Nomo, el restaurante más rico de la Costa Brava estrena carta y temporada.

De Far Nomo te enamorará primera su ubicación porque está suituado en un faro, el faro de Sant Sebastiá, y sobre un acantilado a 170 metros de altura; sus vistas son todo un espectáculo y su encanto indiscutible; y después de enamorarte del lugar en el mundo que ocupa este restaurante, te enamorarás de su decoración, obra y arte del estudio Binomio y la paisajista Ana Esteve de AE Land, tanto en sus espacios interiores como en su terraza y, para terminar, disfrutarás de lo lindo de una sus platos que son de gastronomía japonesa pero basados siempre en el producto de cercanía.

Naoyuki Haginoya es el chef que trae a la Costa Brava los bocados típicos de las barras de sushi, izakayas y yakinukus de Tokio; La carta de Far Nomo es amplia y diversa, además acaba de renovarse, y en ella se mezcla el producto local con las preparaciones clásicas japonesas; el sushi, por ejemplo, que aquí se prepara con arroz ecológico cultivado especialmente para este restaurante, un arroz de grano pequeño que sirve de base para clásicos de Far Nomo como el spicy tuna roll, el reainbow tuna roll o los nigiris de anguila del Delta del Ebro flambeados; más picoteo a la japonesa: tataki de salmonete con tirabeques y wasabi fresco o mini tacos de plancton marino con gamba y cítricos; atención también a las brasas japonesas, por ellas pasan la pata de pulpo gallego, que se acompaña de mochis de patata y mayonesa de wasabi.

Esta rica propuesta gastronómica marida con una bodega amplia e interesante: 15 referencias de vinos blancos, tintos, espumosos, rosados, generosos y dulces que se sirven por copa y 50 más de las principales deonominaciones de origen tanto nacionales como internacionales que se sirven por botella. Y para los más atrevidos… sake, un sake elaborado en el Pirineo por Antoni Campins.

Si hay un restaurante (y hay de hecho varios…) que no puedes dejar de visitar en la Costa Brava, ese es sin duda Far Nomo, en Llafranc, Girona porque además su precio, tratándose de una propuesta tan creativa y origina, casi de alta cocina, resulta más que razonable, el ticket medio es de 40 euros.