Stéphanie Le Quellec marca la senda gastronómica a seguir desde el corazón de París.

Cuando el pasado mes de marzo paramos el mundo no para bajarnos de él sino precisamente para no hacerlo, no podíamos ni tan siquiera imaginar que aquel parón sería tan largo porque si bien no estamos parados desde entonces no es menos cierto que no hemos podido recuperar nuestra velocidad de crucero y todos los proyectos relacionados con el ámbito del ocio y las relaciones sociales están sufriendo de lo lindo, en particular el mundo turístico y gastronómico; vemos ERTEs cuando no EREs, cierres temporales y liquidaciones totales y vemos también como los restaurantes pelean por sobrevivir reforzando sus servicios de entrega a domicilio o pasar a recoger (Delivery y Take Away). Pues bien, Stéphanie Le Quellec, una reputada chef francesa que con su primer restaurante recibió sus dos primeras Estrellas Michelin, lo tiene claro, tan claro que es ella desde el corazón de París la que marca la senda de la restauración en tiempos de pandemia abriendo un nuevo local de cocina tradicional para llevar que responde al nombre de Mam.

No se trata de un servicio Take Away tradicional porque no te llevas solo el menú que vas a degustar sino que haces la compra, te llevas desde magdalenas y tartas artesanas recién hechas  hasta platos preparados al modo tradicional, cocina casera de toda la vida, y envasados al vacío para que tengas en tu nevera el menú semanal.

Mam se llama Mam porque es el modo en que sus hijos llaman a Stéphanie Le Quellec y esa era exactamente la idea de su nuevo proyecto, cocina casera tradicional, hecha con amor además de con ricos ingredientes y recetas; tal vez por eso quien regenta esta tienda gourmet y restaurante es precisamente la madre de Stéphanie Le Quellec.

Veremos como le va a Mam, inaugurado hace apenas un mes, pero no cabe duda de que la idea es buena, el proyecto está bien armado y marca sin duda un camino que, incluso en tiempos de pandemia, es transitable para el mundo de la restauración.