Ponte fino en Josefita Bar.
Si eres de los que a la que puede se va de bares, toma nota: Josefita Bar, en Malasaña. ¿Por qué? porque su carta de tapas y raciones es un delirio de sabores patrios.
La oferta gastronómica de Madrid no puede ser más rica, dicho de otro modo, Madrid sabe a gloria, especialmente desde que hace ya unos 7 años la cordobesa Sol Pérez-Fragero inauguraba La Gloria en honor a su abuela; pues bien, Madrid ahora va a saber a Josefita, que es la nieta de aquella abuena Gloria y el nuevo bar de Sol en la capital; está en Malasaña, en la calle Valverde, y es el lugar perfecto para comer como en casa.
La sala de Josefita Bar es amplia y doble y debe su acogedor y sugerente interiorismo a Fernando Sánnchez Herrero; cuenta con dos salas: en la primera la protagonista es la barra, aunque hay también algunas mesas, y en la segunda la cocina vista, se trata de una sala pensada más para cenas que para picar algo. Y hablando de cenar o picar algo ¿qué nos reserva la carta de Josefita Bar?.
Lo de disfrutar de la comida internacional está muy bien, es un placer con el que deleitarnos de cuando en cuando pero lo que nos pide el cuerpo cada día es comer en casa o, al menos, como en casa y eso es lo que podremos hacer en Josefita Bar; pinchos como el de sardina marianda con queso cremoso y cebolla roja o el de lomo ahumando de atún de Barbate en aceite, espectaculares molletes como el de pringá de puchero, el de tortilla de patata con mojo verde o el clásico pepito de ternera y pimiento verde frito; raciones de platos tan típicos como los callos de Madrid, el cazón en adobo o las albóndigas en salsa de tuétano, por no hablar de las manitas de cerdo picantes; ¿y de postre? ¿qué mejor que una tarta casera o un tocino de cielo? o tal vez prefieras un chocolate en aceite de arbequina, sal y pan tostado…